«Aquí nosotros no conocemos de miedo». Así lo afirmó María Teresa Salas, quien vive en la segunda transversal de Los Palos Grandes y fue una de las primeras vecinas que llegaron, el lunes a las cuatro de la tarde, a la plaza Francia de Altamira. Ayer también se encontraba protestando pacíficamente, mientras que un grupo de militares realizaba un recorrido por los alrededores de este espacio público.
De 600 militares que ocuparon el municipio Chacao el lunes en la mañana, solo quedaban ayer cerca de 200 efectivos concentrados en los alrededores de la plaza y en la avenida Uslar Pietri del casco central del municipio, que han sido los dos sitios donde se han concentrado las protestas en los últimos días.
Desde las 6 de la mañana ya se observaba que el movimiento militar era menor al vivido el lunes. A esa hora, al lado del Hotel Caracas Palace, se encontraba en formación un grupo de militares que fueron distribuidos desde el Centro Plaza hasta la plaza Altamira, a diferencia de la toma militar del lunes, donde en cada cuadra del municipio se ubicaban hasta cinco militares. Estaban los militares en la entrada de la calle Elice con avenida Uslar Pietri.
A decir de los vecinos y comerciantes de la zona, la protesta pacifica y espontánea que se presentó en horas de la noche del lunes en el municipio Chacao «le dio una lección al país», a raíz de la militarización que decidió el Gobierno Nacional para acabar con las manifestaciones en este sector.
«No vamos a dejar que nos quiten nuestro icono del municipio Chacao. Vamos a retornar nuestros espacios con protestas pacificas y creativas diarias. Con banderas blancas, con tolerancia, paz, convivencia y libertad «, afirmó Belén Garantón, dirigente vecinal del Consejo Comunal de Altamira.
Cuenta que desde las tres de la tarde del lunes los vecinos bajaron a la plaza espontáneamente para manifestar e incluso hablar con la Guardia Nacional. Ya a las 7 de la noche los efectivos de la GNB se replegaron hacia la parte de Altamira Sur y justo en esa hora los colchones inflables que habían instalado en horas de la mañana fueron recogidos.
Según afirmó la vecina, el trato de los efectivos militares «en todo momento fue respetuoso, e incluso nosotros al despedirnos en le dimos las buenas noches y les dijimos: ‘cómo nos vamos a ver más a menudo tenemos que ser amigos’. Unos nos respondieron y otros no».
Mientras, en la avenida Uslar Pietri, en el casco de Chacao, también los vecinos se activaron desde las tres de la tarde y se apostaron en las aceras de la vía.
«Nos convocamos a través de los celulares para bajar a esa hora, porque nos dio mucha indignación no solo la toma de los militares sino por las cuadrillas de obreros con franelas rojas que invadieron las calles del casco haciendo el paro que limpiaban el municipio», expresó Dalila Gutiérrez, vecina de la zona.
Protestas y rezos mañaneros
«No más militares, las calles son del pueblo,» gritaba ayer un grupo de vecinos y dirigentes políticos que se concentraron en la mañana en la plaza, mientras que los militares paseaban por los alrededores de este espacio público. El concejal de Chacao Robert García, quien estaba con un grupo de dirigentes políticos, relató que la idea de está protesta fue darle una copia de Constitución Nacional a los militares, pero no la quisieron tomar.
También en la mañana, un grupo de señoras de las iglesias de Bello Monte y del casco del municipio rezaron un rosario por la paz y tolerancia en la plaza Altamira.
El Universal
Por Migdalis Cañizáles
