Los apagones que se registran en la ciudad no solo afectan a los residentes, sino también a los comerciantes. Pérdidas de hasta 20% llegan a contabilizar los propietarios, luego de una interrupción del servicio por más de seis horas.
Aunado a las fallas que presentan los equipos que funcionan en los negocios, el presidente de la Cámara de Comercio de Valencia, Damiano Del Vescovo, destacó que el principal perjudicado de un posible aumento de las tarifas del sistema eléctrico serían los consumidores.
Al incrementar los costos de este servicio, subiría de manera inmediata los precios operativos del sector económico. Acción que se trasladaría al producto final.
Medidas eléctricas
Desde hace más de 10 años las empresas adscritas a la Cámara de Industriales de Carabobo han aplicado un programa de eficiencia energética. La gerente general del gremio, Jackelin Rodríguez, subrayó que cuando se aplicó el esquema del 20% de ahorro del servicio en 2010, estas ya estaban preparadas.
La Gaceta Oficial número 40.166 indica que los usuarios que consuman más de dos kilovatios mensuales están en la obligación de registrarse y suministrar la información correspondiente al Plan de Uso Racional y Eficiente de la Energía Eléctrica.
Mientras que los consumidores exceptuados de las metas de ahorro energético previstos en la resolución 76 del 10 de junio de 2011 y los industriales que deseen establecer estos términos en función de los índices de consumo, también deben registrarse.
Este nuevo anuncio es para Del Vescovo más cargas para el sector comercio, pues considera que esta medida no resuelve el problema. Indicó que se debe invertir en generación, distribución y comercialización de la electricidad en el país, sin obligar a las industrias a reducir su consumo.
Otro de los puntos que el vocero del gremio planteó atacar es el 40% de electricidad que no se paga en Venezuela. “Deben exigir a los que se están robando la luz cancelar las facturas correspondientes y no cargar a los comerciantes que están hasta el tope de las cantidades de restricciones que tienen que cumplir”.
Además aseveró que los límites para el consumo de servicio que establecieron en un principio son demasiado bajos para plasmarlos, por lo que las facturas de los comercios llegan con multas.
En el caso de la Cámara de Industriales, Rodríguez precisó que para cumplir las metas de ahorro realizan cursos con especialistas en el área. Esto les permitió mantener su capacidad de producción pero con un consumo menor de energía.
Debido a un plan de financiamiento que desarrolló el Banco Interamericano, un grupo de empresas empleó un proyecto piloto que se basó en el desarrollo de la ISO5001, sistema de gestión para ahorro de energía, mediante el cual se evaluaron las áreas que se podría disminuir el servicio y así cumplir con la exigencia legal.
Fuente: El Carabobeño
