Todos los días vas a trabajar a la misma hora y en tu oficina saben lo eficiente que eres. Es posible que estés contenta pero, ¡alerta! Es posible que la oficina donde trabajas te esté enfermando…
Así lo muestra un estudio reciente de la Asociación de Ciencias del Comportamiento y Políticas. ¿Quieres saber a qué me refiero?
#1 El aire acondicionado
Soportar el aire acondicionado de la oficina en verano es todo un tema y, ¡en invierno también! Este puede enfermarte, por lo que si no puedes hacer nada para poner la temperatura del aire acorde para no resfriarte, te recomendamos que optes por vestirte «en capas» y que te vayas quitando la ropa o vistiéndote con ella, según las circunstancias. ¡No permitas que los cambios de temperatura te jueguen una mala pasada!
#2 El estrés
Si eres una mujer sometida a altas presiones y a bastante estrés, es probable que tus niveles de cortisol estén por las nubes. Esta hormona es muy efectiva para alterar el funcionamiento de tu cuerpo por completo y provocarte todo tipo de enfermedades.
#3 Inestabilidad laboral
¿Sientes que tu trabajo peligra? Esto te afectará emocionalmente y puede ocasionarte, por ejemplo, problemas de estómago y hacerte más vulnerable a todo tipo de enfermedades. ¡Ya sabes lo que sucede cuando las defensas bajan!
#4 La pantalla de tu ordenador
Pasas gran parte de tu día mirando una pantalla y esto puede hacer que te duela el cuello, la espalda, la cabeza y se te sequen los ojos.
#5 Trabajar demasiadas horas
Si estás trabajando demasiadas horas y tu cuerpo no descansa, es más que probable que caigas enferma.
Esto es clave: necesitas descansar, reponer las energías y desconectarte mentalmente del trabajo para poder rendir mejor.
#6 Tu compañero de despacho
Hay gente negativa, ¿es este el caso de tu compañero de trabajo? ¡No dejes que te afecte! Pon buena música, bebe algún té aromático, pon flores en tu escritorio… Cualquiera de estos bonitos detalles te ayudarán a contrarrestar su mala energía.
#7 Un jefe demasiado exigente
Tu jefe también te puede enfermar, sobre todo si es demasiado exigente. Esto ocurre, por supuesto, por culpa de los elevados niveles de estrés.
Así que busca formas de mantenerte en calma bajo las situaciones bajo presión. ¿Una buena idea? Medita cada día durante 5 minutos.
#8 El ruido de la oficina
Estar todo el día con ruido en la oficina hará que te estreses más de la cuenta y que tu presión arterial suba demasiado. Así es: el silencio también es importante para nuestra salud física y mental.
#9 Los pomos de las puertas
Los pomos de las puertas son todo un caldo de cultivo para bacterias y virus. ¿Te imaginas que alguien que está resfriado y se ha tocado la nariz toca la puerta y después tocas tú esa misma puerta y después sin lavarte las manos te tocas la boca o los ojos? ¡Ya estarás contagiada!
#10 Estar todo el día sentada
La vida sedentaria (todo el día delante del escritorio) te puede enfermar de muchas maneras: obesidad, problemas de huesos, diabetes, enfermedades del corazón e incluso muerte prematura.
¿Nuestra sugerencia? Muévete cada 40 minutos: ve al baño, toma agua, estira las piermas… ¡Todo sirve!
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Tu trabajo puede enfermarte de todas estas maneras. La idea no es que te vuelvas paranoica, sino que seas consciente de todos los riesgos a los que puedes estar expuesta para minimizar sus impactos en tu vida. Entonces, ¿estás preparada para comenzar a cuidarte?
iMujer