»Hace dos días nos dijeron de allá adentro que iba a llegar leche. Ayer me vine desde la madrugada porque no quería quedarme sin el kilo que me tocaba y me traje a mi sobrina. A esa hora ya era la número 350 porque hay gente que se viene desde la noche y se queda a dormir por aquí”, contó Ana Díaz, obrera de una escuela y que gana 330 bolívares diarios. “Prefiero perder ese día de trabajo y venirme a ver qué compro”.
A las 6.00 de la tarde cerraron el supermercado y salieron los funcionarios de la Guardia Nacional que custodian el lugar. Le dijeron a los que aún estaban en la cola que ya se había acabado el producto. Esa información detonó un intento de saqueo. Las personas comenzaron a empujar y agolparse en la entrada, los empleados tuvieron que bajar la santamaría del supermercado y “la gente se puso violenta”, dijo uno de los funcionarios.
Afuera amenazaban a los que estaban adentro con robarlos si salían y los de adentro temieron salir por temor a que los atacaran. La situación se extendió hasta pasadas las 8.00 de la noche. La gente se dispersó con la llegada de un contingente mayor de funcionarios. Los gritos y las quejas retumbaron en el sector que ya a esa hora está oscuro porque no hay alumbrado público.
Más tarde ya había gente durmiendo en una miniplaza que hay enfrente del Abasto Bicentenario y ya preparan la estrategia para hoy. Siguen en la cola. Hoy no habrá leche, pero ya les informaron que podrán comprar arroz o azúcar. La gente asegura que si hoy no les venden a todos, “se va armar el peo”.
Fuente: Tal Cual