La tecnología evoluciona a paso veloz, pero los usuarios aseguran tener un sinfín de dificultades para entender los nuevos dispositivos y aplicaciones.
WhatsApp vio la luz en enero de 2009, y así, un servicio simple de mensajería alcanzó en unos meses la nada despreciable cifra de 250,000 usuarios. Cuatro años -y sin grandes cambios en su aplicación- llegó a los 250 millones de usuarios.
A partir de 2013, WhatsApp comenzó una serie de evoluciones como los mensajes de voz, eldouble check azul, la aplicación para computadora y la posibilidad de hacer llamadas, que cambiaron por completo la configuración inicial y llevaron a la aplicación a tener más de 700 millones de usuarios activos al mes, que, según el último dato del CEO Jan Koum,comparten más de 70 millones de fotos y 100 millones de videos al día.
La llegada y evolución de aplicaciones como WhatsApp han transformado el mercado de la tecnología, y han obligado a una actualización constante del consumidor digital, una actualización que, según la consultora global Accenture, no ha sido nada sencilla.
El reporte Digital Consumer 2015, realizado entre 24,000 consumidores de 24 países, entre ellos México, señala que 83% de los consumidores siente que enfrenta un reto al usar nuevos dispositivos tecnológicos.
Los desafíos mencionados con más frecuencia fueron la complejidad de los dispositivos (21%), los problemas de configuración que presentan (19%) y que no funcionan como dice la publicidad (19%).
El 33% de los consumidores considera que la facilidad de uso es el criterio más importante a la hora de decidir qué producto comprar, el 29% cree que las características y funciones también cuentan, mientras que el 22% procura comprar productos de una “marca de confianza”.
Cambio de hábitos
Óscar Suderland, director de la Industria de Comunicaciones, Medios y Tecnología de Accenture México, señala en entrevista con AltoNivel.com.mx que existe una tendencia de los usuarios de usar más los dispositivos móviles y cómo estos dispositivos están transformando su vida.
De acuerdo al último índice del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) en 2014, 87 de cada 100 mexicanos tienen un celular, y de acuerdo al reporte del mismo año de la consultora de aplicaciones App Anie, WhatsApp es la tercera aplicación con mayor número de descargas a nivel mundial.
El secreto de esta aplicación va en línea con lo que dijeron los encuestados: su facilidad para el usuario. “Hay un porcentaje pequeño de usuarios que domina al 80% el uso de su teléfono, o apps que hay en el mercado, y esto es gracias a lo amigables que pueden llegar a ser con el usuario”, explica Suderland.
El consultor de tecnología señala que los dispositivos han evolucionado para estar conectados con el fin de proveer información que ayude a los usuarios a mejorar sus decisiones de vida o decisiones simples de cómo comportarse.
Cómo cambiar el ‘analfabetismo’ tecnológico
Así como WhatsApp evolucionó en su plataforma en cinco años y el mercado de dispositivos lo ha hecho en los últimos diez a través de los teléfonos inteligentes, el conocimiento evoluciona rápidamente.
Según el artículo Desafíos de la Universidad en la Sociedad del Conocimiento, publicado por la UNESCO en 2003, a principios de siglo XXI el conocimiento se duplicaba cada cinco años, pero para 2020 prevé que se realice cada 73 días.
El reto, según Suderland, es cómo no permitir que el conocimiento rebase al usuario y se reduzcan estos altos porcentajes de personas que no dominan ni su dispositivo ni sus aplicaciones.
“Tenemos que aprender a sacar provecho a los dispositivos móviles y crear lugares en donde la gente pueda tener acceso a un lenguaje muy sencillo, como los blogs”, señala.
Durante la entrevista, el directivo hizo una serie de recomendaciones para enfrentar este reto tecnológico, entre las que se encuentran hacer más amigable la experiencia del usuario con el dispositivo, desde que se saque del empaque.
Suderland afirma que la marca está jugando una posición muy importante en la mente del consumidor. “Una marca fuerte y poderosa le da confianza porque sabe que en caso de fallas, la marca estará ocupada en actualizar siempre el producto, ya sea el sistema operativo o la cantidad de aplicaciones”.
Sin embargo, añadió que todas las marcas de dispositivos y aplicaciones deben crecer sus niveles de seguridad y privacidad y hacerlos explícitos, pues la desconfianza hacia la tecnología es uno de los mayores obstáculos del usuario para aprender el manejo de sus dispositivos.
Según el estudio de Accenture, más de la mitad de los encuestados (54%) revela no tener total confianza en la seguridad de sus datos: direcciones de correo electrónico, números de teléfonos móviles, historial de compras. Y el porcentaje de quienes aseguran que nunca comparten información personal en internet porque no confía en la seguridad de sus datos aumentó del 7 al 10% en un año.
Fuente: Alto Nivel