A tono con un cuadro que vio partir a sus ocho preclasificadas antes de las semifinales (siete ni llegaron a cuartos), Urszula Radwanska (99ª) volvió a bajar a una jugadora de mejor ranking y se abrió paso a su segunda final en el circuito, buscando el bautismo de títulos en la WTA.
Radwanska derrotó por 6-3, 4-6 y 6-3 a Magdalena Rybarikova (50ª), en dos horas y 25 minutos de partido. La polaca arrancó break abajo en las tres mangas, pero supo reaccionar ante una rival que solo puso uno de cada dos primeros servicios en cancha.
Siete quiebres en 14 games se anotó la vencedora, sobre una contundente marca de 19 chances. Tal véz el déficit de Radwanska estuvo en su propio resguardo en instancias de quiebre, ya que entregó cinco de siete y le permitió a Rybarikova, por caso, extender el encuentro a un tercer set.
Tras un 2014 olvidable, con caída más allá del puesto 200, la ex Top 30 parece estar reencontrándose con su mejor tenis en esta temporada (ya había alcanzado dos cuartos de final) y desde el próximo lunes ya tendrá un ascenso seguro hasta alrededor del puesto 80. Si gana el torneo, retorno certero entre las primeras 70.
En la otra semifinal, Lesia Tsurenko (71ª) superó por 6-4 y 6-2 a la belga Kirsten Flipkens (101ª), otra que busca encauzar el rumbo (fue N°13 dos años atrás) luego de una muy floja temporada.
