Bogotá, 27 jul (EFE).- El expresidente colombiano Álvaro Uribe (2002-2010) aseguró este domingo que en Colombia existe una «naciente dictadura» bajo el Gobierno del presidente Gustavo Petro, a quien comparó con Fidel Castro, y llamó al pueblo a «arreciar» y recuperar el país en las elecciones de 2026.
Desde el centro de Medellín, donde esta mañana asistió a la misa en la Iglesia de San José, Uribe pronunció un discurso con tono electoral, pese a que ya descartó ser candidato a la vicepresidencia en los comicios presidenciales del próximo año.
Lo hizo un día antes de que pueda convertirse en el primer expresidente condenado penalmente en Colombia, tras un proceso judicial iniciado hace trece años.
El lunes, la jueza Sandra Heredia dará a conocer el fallo del caso contra el exmandatario, quien enfrenta una posible pena de entre seis y doce años de prisión por los delitos de soborno, fraude procesal y soborno en actuación penal.
Rodeado de simpatizantes y agentes de seguridad, el jefe del partido derechista Centro Democrático comenzó su intervención recordando que el pasado domingo, durante el discurso de Petro en la instalación del nuevo periodo legislativo, pensó en lo que vivió «entre la infancia y la adolescencia, la Cuba de Castro».
«Me parecía oír a Castro (…) Pero no, era el presidente de Colombia. En un discurso de dos horas y media, un balance entre amenazas, ilusiones que no correspondían a la realidad», declaró Uribe.
Agregó que, a diferencia del caso cubano, el pueblo colombiano «no guardó silencio» y tampoco tiene «un designio colectivo de abandonar el país», sino que «aquí crece diariamente el propósito acerado de los colombianos de combatir esta naciente dictadura y de derrotarla».
«Nos toca ahora arreciar. Arreciar con las ideas, arreciar con la convocatoria a los colombianos del Centro Democrático y más allá la convocatoria a todos aquellos creyentes de la libertad, del orden, del emprendimiento privado como único camino para construir justicia social», señaló el exmandatario.
Uribe, de 73 años, criticó el auge del narcotráfico y la violencia bajo la Administración de Petro, y aseguró que hoy Colombia tiene «un Estado indulgente y un país sometido».
«Tenemos que quitarnos esa cadena de esclavitud, sacudir. ¿Qué futuro tendrá Colombia con esa economía ilegal?», añadió.
El día D
Uribe sabrá mañana si es declarado culpable o inocente en un caso que se remonta a 2012, cuando demandó al entonces senador de izquierda Iván Cepeda por presunta manipulación de testigos.
En esa época, Cepeda preparaba una denuncia contra el expresidente por supuestos vínculos con el paramilitarismo.
Sin embargo, contrario a lo que esperaba Uribe, la Corte Suprema no abrió una investigación contra Cepeda sino que inició un proceso contra él por presunto soborno.
En agosto de 2020, tras la orden de detención domiciliaria emitida por la Corte, Uribe renunció a su escaño en el Senado para perder su fuero y que el caso pasara a la justicia ordinaria, por lo que una jueza ordenó su libertad y la Fiscalía decidió que no había apruebas para procesarlo penalmente.
Por ello, sus abogados solicitaron dos veces el cierre del caso, pero tanto los juzgados de primera instancia como el Tribunal Superior de Bogotá lo negaron hasta que en 2024, una nueva fiscal decidió acusarlo formalmente y el juicio comenzó este año.
Los demandantes alegan que Uribe, a través del abogado Diego Cadena, intentó sobornar a testigos en las cárceles, como el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, para que no declararan en su contra ni mencionaran posibles vínculos suyos con el paramilitarismo, en el marco de la disputa con Cepeda. EFE
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