El expresidente Uribe le responde al nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Augusto Castro.
El expresidente Álvaro Uribe Vélez, a través de su cuenta de Twitter, respondió a las declaraciones que entregó el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia Augusto Castro a El Espectador donde asegura que “Uribe es un guerrerista”.
Según monseñor Castro durante toda su vida Uribe ha sido un guerrerista “lo decía Juan Carlos Restrepo. Uribe quería la paz, pero a través de operativos fantásticos de las Fuerzas Armadas, no a través del diálogo”.
Así mismo, el prelado confesó que ayudó al exmandatario y hoy senador electo a entablar diálogos con las guerrillas “qué cosa tan fatigosa cuando la guerrilla habló de intercambio humanitario. Aunque me nombró a mí con ese propósito, quiso decirle al mundo: <<Tranquilos, que el intercambio está en manos de la Iglesia>>. Nunca estuvo en sus manos ni en su corazón. Él tiene que volverse un hombre de paz y aceptar que Colombia hoy quiere que la solución llegue a través del diálogo”.
Y agrega: “Uribe trató ocho años a través de la fuerza y no lo logró. Se cogen más moscas con una gota de miel que con un barril de vinagre”.
El expresidente respondió diciendo que el obispo de Tunja le aseguró que la guerrilla “no aceptaba mis condiciones para el Intercambio Humanitario. Además mis condiciones iniciales eran que los guerrilleros liberados de la cárcel no regresaran a la guerrilla y fueran a Francia”.
Y agregó que los guerrilleros no aceptaban ir al extranjero por lo que propuse que “quedaran en reinserción con vigilancia de iglesia; no aceptaron”.
Según el expresidente la política de autoridad en la Democracia “es legítima y necesaria, no guerrerista. Nunca negué el diálogo, exigí el cese de actividades criminales”. El exmandatario puntualiza que la labor de su gobierno fue de autoridad “reinserción generosa sin impunidad y política social para evitar reclutamiento de jóvenes”.
Uribe concluye pidiendo que no se desconozca que en su gestión “se reinsertaron 18 mil guerrilleros y el país avanzó notablemente en seguridad”.
Y concluye: “desarticular al terrorismo en beneficio de las libertades democráticas no es guerrerismo como usted peyorativamente califica”.
Fuente: EE