El checheno de 19 años huyó tras el tiroteo con la policía donde murió su hermano
El gobernador de Massachusetts recomienda que las más de cuatro millones de personas que viven en Boston y alrededores se refugien en sus casas con la puerta bien cerrada.
Las tiendas, los colegios, las universidades y la mayoría de líneas de metro y tren están cerradas. La desesperación crece mientras continúa la caza del sospechoso de ser el asesino del maratón, identificado como Dzhojar Tsarnaev.
Los sospechosos de Boston serían dos hermanos de origen checheno y ambos con residencia legal en EEUU, al menos durante el último año, según fuentes policiales citadas.
Algunos informadores creen que estos dos jóvenes pudieron haber recibido formación militar previa a su llegada al país.
La policía estatal de Connecticut ha notificado a primera hora de la tarde que sigue la pista de un vehículo Honda CR-V, de color gris y con matrícula 316 ES9, en cuyo interior podría encontrarse «un sospechoso» en relación con los atentados del maratón de Boston del pasado lunes.
Los agentes no han revelado si dicha persona podría ser Dzhokhar Tsarnaev. La policía cree que este checheno de 19 años puso las bombas con su hermano Tamerlan, que murió durante la persecución policial la pasada madrugada en Watertown, un pueblo a unos 14 kilómetros de Boston. Ambos tenían residencia legal en EEUU.
El fugitivo lleva explosivos encima y la policía avisó por la noche de que es «un terrorista peligroso» y que los vecinos de esta localidad y de otros lugares cercanos como Newton, Belmont y Cambridge no deben salir de sus casas.
Pero las autoridades fueron más allá unas horas después. «Estamos pidiendo a la gente que se refugie, que se quede en casa con sus puertas cerradas… en este momento en todo Boston», dijo el gobernador de Massachusetts, Deval Patrick.
En la ciudad viven más de 600.000 personas, pero contando los pueblos del área metropolitana son hasta cuatro millones y medio.
La violenta y frenética operación empezó el jueves por la noche, unas horas después de que el FBI publicara fotos y vídeos de los supuestos terroristas con las mochilas que cargaban las bombas. La policía temía que los sospechosos hubieran cruzado el país, pero los dos hombres aparecieron al otro lado del río Charles, que separa Boston de Cambridge.
Un portavoz de la policía de Watertown explicó que la persecución de los dos hombres empezó pasadas las diez de la noche (las dos de la madrugada en la Península) tras el asesinato de un policía del campus del Massachusetts Institute of Technology (MIT), en Cambridge.
Para escapar, la pareja robó un coche y se llevó al conductor secuestrado durante una media hora hasta dejarlo en una gasolinera, según el relato de los agentes.
La policía siguió entonces a los sospechosos hasta Watertown. Allí, en un violento enfrentamiento, los agentes y los sospechosos intercambiaron múltiples disparos. Los chicos fugitivos lanzaron explosivos contra la policía.
Los agentes lograron acorralar al hermano mayor, que durante la operación fue herido y trasladado a un hospital, donde murió. El segundo escapó tras sufrir un accidente en una gasolinera y abandonar el vehículo.
El fugitivo es el llamado «sospechoso número dos», el joven con una gorra blanca que fue grabado en el maratón por una cámara de una tienda de ropa mientras dejaba una mochila en el lugar de la segunda bomba. La explosión ocurrió unos minutos después de que él se marchara de la esquina, junto al restaurante Forum en la calle Boylston.
El sospechoso «número dos» paseó entre los espectadores por varias calles del recorrido con su hermano, que llevaba una gorra oscura y el FBI había bautizado como «sospechoso número uno»
