Representantes del sector universitario instalarán hoy mesas de trabajo con el Gobierno nacional para diseñar en conjunto la nueva normativa laboral. Pero la Federación de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), que agrupa a 40 mil docentes del país, estará ausente ante una falta de invitación por acumular dos períodos vencidos sin renovar a sus autoridades.
Cinco de las 18 asociaciones inscritas en la federación: Fetrauniversitarios y FENATESV, de empleados; Fenasipruv, de profesionales y técnicos; Sutra-UCV, sindicato de obreros de la Universidad Central de Venezuela, y la Fapicu, de profesores de institutos y colegios universitarios, quedaron fuera de la invitación enviada por la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Fetrauve) para la reunión pautada para hoy a las 3.00 de la tarde bajo el mismo argumento.
Al respecto, Lourdes Ramírez, presidenta de la Fapuv, opinó que el Ejecutivo nacional busca desconocer a determinadas asociaciones por su posición política. Apuntó que Fetrauve, presidida por Carlos López, está constituida como federación sin realizar un solo proceso electoral.
De todos los gremios convocados (siete), la que agrupa a profesores de la Simón Bolívar y la de la Universidad del Zulia (Apuz), tras la celebración del proceso electoral, son las únicas con autoridades relegitimadas. Las demás tienen sus tiempos vencidos.
“Utilizan como excusa la no legitimación. Invitan a las que forman parte de nuestra base, aunque igual no la posean. El Gobierno nacional pretende debilitar las asociaciones de profesores del país. Quieren desaparecernos o dividirnos porque no pueden ganar las elecciones, ni la federación ni sus asociaciones”.
Recalcó que todos los sindicatos llamados son afectos al oficialismo. Tres de ellos (Fetrauve, Fenasipre y Fenatra) poseen una oficina dentro del Ministerio de Educación.
Otro instrumento
A su juicio, las asociaciones integradas en la Fapuv que se reúnan con el Gobierno se prestan para impulsar la división de la federación, pues no cuentan con su autorización. Apuz, junto al gremio docente de la Simón Bolívar, la Ucla y la Rafael María Baralt, es parte de las invitadas a las mesas de trabajo.
Karelis Fernández, presidenta de la Apuz, informó que no podrán asistir al encuentro por los comicios electorales internos, a celebrarse hoy en todas las facultades como parte del proceso de legitimación de las autoridades. Pero aceptó que es a través de la normativa laboral la manera de encontrar una salida al conflicto, con un nuevo reajuste salarial impulsado por el Ejecutivo.
La Fapuv no pretende discutir la contratación colectiva, sino solicitar el ajuste del sueldo a través del instrumento de la homologación, aprobado en 1985 e ignorado por el actual Gobierno desde 2004.
“Es más beneficioso por rango de ley. La normativa posee una serie de fallas que implican renunciar a nuestros derechos y terminar con la dignidad de la educación”, destacó Ramírez al llamar a las asociaciones a mantenerse unidas para alcanzar el éxito en el conflicto.
A discusión la hora cero
Desde el pasado 27 de febrero, los 18 gremios de la Fapuv consultaron en sus bases si estaban de acuerdo con ir a una paralización indefinida como medida de protesta. Al repetirse el proceso, el 9 de mayo, entre los presidentes de 13 asociaciones más siete miembros del comité ejecutivo, 17 de los 20 presentes votaron a favor del sí y tres del no. Una mayoría considerable.
Se establece que con la mitad más uno de los agremiados se obtiene la mayoría necesaria. “El voto de los miembros del comité ejecutivo vale tanto como el de los presidentes de las asociaciones”, aclaró la presidenta de la Fapuv sobre las críticas de que los siete votos de la directiva a favor de la hora cero no son legales.
Explicó que el voto de la junta directiva no está limitado. Por ley, solo quienes mantienen una deuda con la federación por más de seis meses no pueden ejercer su derecho. Sin embargo, la sanción administrativa no se aplica en aras de la unidad. Por ende, los presidentes de las asociaciones tienen entre sus deberes acatar las decisiones de la federación, estén o no de acuerdo.
Las acciones de los docentes pautadas para esta semana siguen en pie. El miércoles 22 de mayo se realizará una marcha nacional desde la UCV hasta el Ministerio de Educación, y para el jueves 23 se convocó a una reunión para someter a una nueva votación la paralización definitiva de las universidades desde ese día, aunque ya se considera un hecho por el último resultado de la consulta.
Exigencias del gremio
Los docentes de las universidades se quejan de la aprobación de ajustes salariales únicos por decreto presidencial y sin consultar al gremio, lo que generó como consecuencia la devaluación de más del 200 por ciento del sueldo, el colapso de los beneficios de previsión social y salud y un conflicto laboral latente.
La Fapuv exige un incremento salarial del 100 por ciento. Desde 2009 al presente acumulan un aumento de apenas 40 por ciento. Un profesor titular a tiempo completo alcanza los cinco mil bolívares de sueldo, mientras que uno de dedicación exclusiva con 20 años de servicio, siete mil 800.
Fuente: La Verdad
