Desde ayer el estudiante Villca Fernández, de la Universidad de Los Andes-Mérida, pasó a ser el único estudiante en huelga de hambre en la sede de la Nunciatura Apostólica, en La Salle, luego de que su compañero Roberto Méndez, fuese trasladado por la Cruz Roja.
Méndez, estudiante de Artes en la ULA, presentaba desde hace varios días fuertes dolores abdominales, como consecuencia de más de 15 días sin ingerir alimentos. La situación obligó a la revisión por parte de los médicos de la Cruz Roja.
«Tomamos la decisión de que se retirara de la huelga porque su salud estaba corriendo peligro. No queríamos que sufriera más riesgos de los que ha padecido», declaró Fernández a las afueras de la Nunciatura.
La huelga de hambre comenzó el 16 de junio. Eran dos estudiantes de la ULA, además de Fernández: Gabriela Scattaglia (20), estudiante de Farmacia, quien fue retirada la semana pasada por razones de salud; y Roberto Méndez (20), estudiante de Arte, quien ayer fue llevado a un hospital.
Fernández dijo con determinación que él continuará con la protesta. «El conflicto continúa; sigo diciéndole al Gobierno que entienda y vea cómo la juventud se muere de hambre en sus colchonetas. En Mérida son 27 días los que tienen en protesta, y en Zulia igual casi 20 días», recordó. Aseguró que llevará el ayuno «hasta las últimas consecuencias», hasta que el Gobierno se siente a dialogar. «No estamos pidiendo una cosa extraterrestre, que entiendan que las universidades necesitan recursos para funcionar y que la autonomía debe respetarse».
Expresó el estudiante que pese a que su vida está en riesgo, «vale la pena la lucha por la libertad, la democracia y la ecuación». «Ver que estoy luchando por la libertad está por encima incluso de nuestras vidas. La garantía de que mis hijos crezcan en un país libre, con una universidad autónoma en la que podrán estudiar lo que deseen, vale la pena».
Tarifados son otros
Fernández rechazó las acusaciones de estudiantes que apoyan la gestión gubernamental, específicamente de Kevin Ávila, de recibir dinero del partido Voluntad Popular para hacer de la protesta un factor de desestabilización del Gobierno.
«Aquí los únicos que están abiertamente en nóminas del régimen son esos supuestos estudiantes, que tienen que rendirle cuenta a la ley por los atentados terroristas que se le hicieron a los autobuses de la UCV». Reiteró que lo único que lo motiva «es la conciencia y el amor a la educación.
Adelantó que de no obtener respuesta del Gobierno, la protesta será radicalizada.
fuente: EU