Desde comienzos de febrero, algunos estudiantes de universidades públicas, privadas y experimentales, y de institutos educativos, decidieron estar en las calles. Aseguran que rectores y consejos universitarios han tomado medidas para llevar a cabo sus acciones de protesta y seguir adelante el proceso académico, evitando así perder el período académico (trimestre, semestre o año).
Los representantes estudiantiles no conciben “estar en clases como si nada” mientras hay mil 835 estudiantes detenidos, 871 con medidas cautelares, 184 retenidos en proceso de investigación, 61 privados de libertad, 479 por verificar su estatus, 33 torturados y 34 muertos desde comienzos de febrero. “Entregamos denuncias a organizaciones de derechos humanos y algunas a la Defensoría del Pueblo”, dijo Luis Carlos Matos, consejero universitario de la UCV.
Dicen que las casas de estudios están abiertas, aplican medidas para flexibilizar asistencia y evaluaciones y, mediante el uso del Internet y redes sociales, se mantienen comunicados alumnos y docentes, se mandan asignaciones y se entregan trabajos. Oscar Leandro, estudiante de la Universidad Metropolitana, dijo que reprogramaron actividades, ven clases fines de semana y se extendió el semestre hasta el 4 de abril.
Cristian Cisneros, consejero universitario de la Universidad Nueva Esparta, dijo que en vista de la dificultad de movilidad por cierre de estaciones y por guarimbas, se implementó un sistema semipresencial. “A los alumnos que no puedan asistir se les envía el contenido vía Internet”.
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