El presidente Nicolás Maduro conmemoró este martes el aniversario del 4 de febrero de 1992, día en el que hubo una intentona de Golpe de Estado en contra del Gobierno de Carlos Andrés Pérez. El mandatario calificó el hecho como una «resurrección de la patria venezolana».
Desde el Museo Histórico Militar, donde reposan los restos del fallecido presidente Hugo Chávez, Maduro dijo que «para aquellos que quieren calle, el pueblo también quiere calle y la calle tiene pueblo».
Aseguró que actualmente existe «una poderosa unión cívico-militar que se ejerce en Venezuela y que es base de la paz y la estabilidad de la patria».
Sobre el 4 de febrero de 1992, dijo que «fue una fecha de despertar, una fecha de esperanza. Se juntaron la rebeldía militar bolivariana justa y la legítima rebelión militar bolivariana contra la oligarquía y el imperialismo, se levantaron las armas de la República para apuntar a la oligarquía dominante que saqueaba nuestra patria».
«Solo la revolución ha hecho el milagro de la resurrección del espíritu nacional», dijo Maduro y aseguró que el tricolor «glorioso» de la bandera nacional «estaba en el olvido». Afirmó que el «regreso» de este símbolo «es resultado de la insurgencia del 4 de febrero» y el «bolivarianismo».
El jefe de Estado agregó que «la cárcel de Hugo Chávez fue de dignidad y no de cobardía como hemos visto a muchos de la oligarquía».
«Fue una cárcel que llevaron con dignidad, con decoro, con valentía, y no con la cobardía que hemos visto en muchos de estos peleles de la oligarquía venezolana», aseveró el mandatario refiriéndose a Chávez y demás militares que pagaron con cárcel su levantamiento.
Aseguró que actualmente hay «grandes tareas» en el país que deben afrontarse «con el espíritu corajudo del 4 de febrero». «Todos los días debemos rebelarnos ante la corrupción (…) Tenemos que librar una batalla épica contra los antivalores de la corrupción. La corrupción es antirrevolucionaria», sentenció.
Resaltó que «hoy estamos más unidos que nunca la vanguardia política, militar y social de la revolución y así debe ser, pero hay amenazas por ahí», dijo.
El Presidente marchó la tarde de este martes hasta el Museo Histórico Militar, al que llegó a las 4 de la tarde en compañía de su esposa, Cilia Flores, del presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, del vicepresidente Jorge Arreaza, y del presidente de Tves, Winston Vallenilla.
Fuente: GV