Recién finaliza el año escolar y de inmediato los padres están tras la pista de uniformes para el venidero ciclo académico. Dicha tarea, se convirtió en una odisea por la duplicación de su costo con relación al año pasado y por la escasa oferta a causa de la crisis económica presente en el país.
Al hacer un recorrido por diversos establecimientos dedicados a la venta de vestimenta escolar, diversas personas comentaron que adquirir estos productos golpea directamente sobre sus bolsillos.
«Pese a que estoy comprando con mucha anticipación, me estoy dando cuenta que los precios están mucho más costosos, prácticamente han duplicado; por ejemplo, una chemise el año pasado me costó 220 bolívares, mientras que actualmente la consigo en 460 bolívares”, declaró el ciudadano Charles Parra.
En su caso, reducirá el número de prendas que le comprará a su primogénito, a fin de guardar algunos recursos para adquirir los útiles escolares.
«En uniformes estoy gastando 3.000 bolívares, cuando el año pasado, a pesar de que también fue difícil económicamente, con 1.000 bolívares me alcanzaba para comprar todo”.
Un caso similar lo vive la señora Margiori Andrade, quien confesó que gasta 6.000 bolívares en uniformes.
«Uno trata de picar adelante para conseguir mejores precios, pero uno se decepciona al ver la realidad económica del país. En la actualidad cada padre debe ahorrar un buen dinero para poder cumplir con las exigencias de las instituciones.
Por otra parte, dueños de comercios especializados en uniformes escolares, indicaron que sus ventas han caído considerablemente por la crisis; además que no cuentan con mercancía suficiente para satisfacer la venidera demanda, puesto que se presenta escasez de materia prima en las empresas textiles.
Textos aún no llegan
El equipo reporteril también visitó algunas librerías para constatar el costo de los textos; sin embargo, encargados de estos negocios informaron que no ha llegado la mercancía correspondiente para el próximo año escolar. Estimaron que su valor subirá considerablemente.
Escrito por DPT
Fotos: Dedwison Álvarez
EL IMPULSO