Cuando un “autoritarismo competitivo” deja de ser competitivo, no por ello deja de ser autoritario. Es decir: cuando un régimen autoritario que antes era capaz de ganar elecciones pierde esa capacidad, no por ello deja de ser un poder arrogante, sectario, prepotente. Eso es lo que hoy está ocurriendo en Venezuela con el régimen: el desgobierno presidido por Nicolás Maduro (como consecuencia de sus propios errores, de su proyecto inaplicable, de su corrupción desenfrenada) no ganará más nunca una elección en Venezuela. A pesar de eso quieren seguir manejando el poder, y para ello quieren sustituir con violencia institucional y física el perdido apoyo popular.
Eso es lo que explica las desesperadas acciones del régimen perpetradas en el día de hoy miércoles 11 de enero de 2017 contra el diputado Gilber Caro y contra el gobernador Henrique Capriles: al diputado Gilber Caro le montaron un “falso positivo” para violar su inmunidad parlamentaria, para destruirlo moralmente y para privarlo ilegítimamente de su libertad; al gobernador Henrique Capriles le montaron una “olla” para inculparlo falsamente de irregularidades administrativas con la evidente intención de inhabilitarlo políticamente y eventualmente reducirlo a prisión.
En ambos casos es evidente la intención del régimen de, por un lado, amedrentar a la oposición política y al pueblo en general; y por otro avanzar en un proceso de degeneración institucional al estilo de Nicaragua, donde la dictadura hace “elecciones” en las que la gente vota pero no elige, por cuanto antes de las elecciones el régimen destituye a los diputados opositores e inhabilita a sus partidos y candidatos.
Esa es la realidad de Venezuela: en vez de “comando antigolpe” el régimen acelera su estrategia antidemocrática de GOLPE CONTINUADO contra la democracia, contra la Constitución y contra el pueblo, desconociendo al Parlamento, haciendo presos a diputados de oposición y hostigando a gobernadores de la Unidad Democrática.
Tras reiterar el apoyo de toda la Unidad a nuestros dirigentes Gilber Caro y Henrique Capriles, ratificamos que TODOS los partidos que integran esta alianza democrática son organizaciones DEMOCRÁTICAS que luchan por un cambio CONSTITUCIONAL, PACÍFICO Y ELECTORAL y en esa estrategia seguiremos, defendiendo a nuestro pueblo del hambre, de la falta de medicinas, denunciando la atroz inseguridad y la brutal inflación, y planteando superar este estado de cosas a través de un cambio político urgente mediante el voto popular en elecciones libres.
Mesa de la Unidad democratica
Caracas, 11 de enero de 2017