Unicef: En Gaza no se debería elegir entre morir al ir a recibir comida o morir de hambre

Unicef: En Gaza no se debería elegir entre morir al ir a recibir comida o morir de hambre

Madrid, 19 jun (EFE).- Unicef denunció este jueves que el reparto de ayuda en la Franja de Gaza de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) es «peligroso e injusto» y pidió más acceso para la ONU, que desde que retomaron el reparto solo ha podido llevar 1.000 camiones a la frontera, de los cuales solo 600 han sido repartidos por el enclave.

«Nadie debería elegir entre arriesgar su vida para conseguir alimentos o morir de hambre», dijo en una rueda de prensa en Madrid la portavoz global de Unicef Rosalía Bollen.

Bollen criticó el sistema de reparto de GHF, que solo tiene cuatro puntos (tres en el sur y uno en el centro) y donde los palestinos tienen que acercarse a por ellos: «es la ley del más fuerte. Si eres un niño, si estás herido, si tienes una discapacidad o estás enfermo… no tienes opción. Solo los más fuertes -y a quienes no disparen- son los que van a conseguir la ayuda y esto va en contra de todo lo que los humanitarios defendemos, que es que la ayuda tiene que llegar a los más vulnerables».

«Así que es injusta, insuficiente, inadecuada y enormemente insuficiente para las necesidades de Gaza», dijo esta especialista en comunicaciones de Unicef, que estuvo en la Franja hasta marzo.

«No queda mucho ya en Gaza», prosiguió la humanitaria, «por lo que meter algunos paquetes de comida no va a solucionarlo». Y defendió que desde la ONU y otras organizaciones humanitarias que llevan décadas trabajando en la Franja saben «cuáles son las necesidades», por lo que les deberían dejar vía libre para hacerlo.

Frente a los cuatro puntos que tiene la GHF, apoyada por Estados Unidos e Israel, Unicef tenía antes del comienzo de bloqueo 236 puntos en toda la Franja donde repartía kits nutricionales (para tratar la malnutrición). Ahora, a pesar de las órdenes de evacuación, los bombardeos y la limitación en la entrada de ayuda, mantienen 127 operativos.

«Continuamos trabajando en paralelo, pero necesitamos mayor acceso», dijo la portavoz de Unicef, que aseguró que tienen el equivalente a cien camiones en Israel, Cisjordania ocupada e incluso en países vecinos como Egipto «preparados para entrar» si el gobierno israelí les diera permiso.

Además, Unicef recordó que desde el comienzo de la ofensiva israelí en Gaza más de 50.000 niños y niñas han muerto o resultado heridos. Además, en esos números no se cuentan muchos casos, como los de los bebés que nacen prematuros y mueren a los pocos días porque no hay incubadoras y ventiladores suficientes o la de los pequeños con enfermedades preexistentes como leucemias o cánceres que tenían permiso para salir del enclave para recibir tratamiento, pero ya no lo tienen.

«Algunas de las soluciones a corto plazo están ahí en frente de nosotros: abrid las fronteras simultáneamente, dejadnos hacer el trabajo y eso irá directamente en aliviar el sufrimiento», pidió, y añadió: «Parad los bombardeos y liberad a los rehenes incondicionalmente. Eso se puede hacer ya». EFE

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