Pekín se levantó hoy con niveles de contaminación considerados peligrosos por las autoridades y muy baja visibilidad en su atmósfera urbana, debido a una tormenta de arena que afecta a la ciudad y ha obligado a cancelar numerosos vuelos.
La tormenta, un fenómeno habitual en el norte de China cada primavera debido a la proximidad de desiertos como el de Gobi, provocó que el nivel de partículas PM10 (de unas 10 micras de diámetro) supere los 1.000 microgramos por metro cúbico, una de las concentraciones más altas del año.
EFE
Por Confirmado: Gabriella Garcés