Las expresiones artísticas siempre traen aparejado un dilema ¿Se hacen o se nace con estas capacidades? En una demostración de tap una niña demostró su pasión por el baile sin límites… ¡Y todos quedaron sorprendidos!
Mientras las demás niñas seguían el ritmo medido de los pasos de baile, la pequeña se puso a bailar desaforadamente y con una gran alegría. Al parecer esta pequeña bailarina nos quiere confirmar… ¡Que el baile se lleva en la sangre!