«No sabe la gente lo que se pierde. Es algo reconfortante, con cada color que te comes es como cavar en una barra de tu dulce favorito». No estamos hablando de una adicción a las palmeras de chocolate sino de una mucho más extraña: la de ingerir maquillaje de todo tipo.
Brittioni es la protagonista de esta historia. Admite estar enganchada y comer entre 15 y 20 sombras de ojos durante el día. Además dice que le encantan las grises, las blancas y las marrones. Cuando una persona normal prefiere la crema, el chocolate negro o el banco, esta chica se lanza a por las sombras de esos colores.
A pesar de los graves problemas de salud que provoca ingerir esos productos, que contienen arsénico, níquel y plomo, la joven ha asegurado que lleva comiéndolo desde los 9 años y que nunca le ha pasado nada. ¿Y qué tendrá que ver? Que siga mucho tiempo así.
En este programa hemos visto cosas tan raras desde una mujer adicta a lamer a su gato hasta el caso de una señora que se comía el envoltorio de las chocolatinas y éstas se la daba a su perro. Que nada te sorprenda…
Fuente: IU