Este sábado la capital italiana quedó inundada por una fuerte tormenta que obligó a los bomberos y la policía local a efectuar más de 250 intervenciones durante la noche de este viernes, pues las fuertes precipitaciones, que aún continúan, han provocado numerosos incidentes y problemas de tráfico.
Caída de árboles y ramas, accidentes leves e inundaciones de carreteras y sótanos se han sucedido en las últimas horas y han obligado a intervenir a decenas de bomberos y agentes de policia, que seguían trabajando esta mañana en toda la zona metropolitana ante los numerosos problemas causados por la lluvia, en particular en el trafico rodado, con alto riesgo para los coches y las motos.
La Ciudad Eterna está totalmente afectada, con las situaciones más críticas en la zona de la Via Appia Nuova y Via Collatina, pero también a lo largo de la ribera del Tíber, con el túnel Giovanni XXIII cerrado debido a un accidente en el que, sin embargo, no se registraron heridos, según los medios locales.
También ha sufrido problemas el transporte público, como en la estación de metro B Pirámide, donde la lluvia se ha filtrado por los techos y los usuarios se han visto obligados a protegerse.
Además, se registran ralentizaciones e interrupciones del tráfico en las autopistas y autovías, desde la A24 hasta la A1, pasando por los ramales Roma Nord y Roma Sud.
Sólo desde la medianoche han caído entre 15 y 35 mm en la capital y se espera que las acumulaciones aumenten, según las previsiones de Meteo.it, que anuncia que mal tiempo intenso no solo en la Toscana y el Lacio (centro), sino todas las costas jónicas, así como nieve en los Alpes por encima de los 1.300 metros, además de tornados, fuertes vientos de siroco y tormentas marinas.
El departamento de protección civil ha emitido una alerta de código amarillo para Roma, su provincia y el resto del Lacio que se mantendrá durante todo el fin de semana por riesgo de fuertes chubascos y tormentas.
Globovisión