El principal tribunal civil de Escocia desestimó un caso que buscaba una decisión de que el parlamento escocés podría celebrar un referéndum de independencia sin el permiso de Londres, diciendo que era prematuro e hipotético.
El activista independentista Martin Keatings quería respaldo legal para su argumento de que el parlamento escocés tenía la autoridad para celebrar una nueva votación sobre la secesión sin la aprobación explícita del gobierno del Reino Unido.
Pero la jueza Ailsa Carmichael del Tribunal de Sesiones de Escocia dictaminó que la pregunta era hipotética, académica y prematura, sin la necesidad de expresar una opinión sobre las cuestiones legales que planteaba.
Los escoceses rechazaron la independencia en un 55% -45 en el referéndum de 2014 y el gobernante Partido Nacional Escocés ha dicho que buscarán un segundo plebiscito si, como se esperaba, ganan las elecciones de mayo al parlamento escocés.
El primer ministro Boris Johnson ha descartado permitir otro plebiscito, diciendo que la votación de hace siete años fue un evento “único en una generación”.
El caso de Keatings era que no se necesitaba permiso y que cualquier proyecto de ley de referéndum aprobado por el parlamento escocés sería legal.
La decisión es un golpe para los nacionalistas, aunque un resultado esperado por los expertos en derecho y anticipado por el propio Keatings, quien ha indicado que apelaría.
«Cualquiera que sea el fallo (porque no lo hemos visto), es importante saber que es probable que termine en el tribunal de apelaciones interno», dijo Keatings en Twitter antes del fallo.
Reuters
