Un testigo que vio el avión de la compañía Germanwings poco antes de que este se estrellara afirmó hoy a Efe que le sorprendió la poca altitud a la que volaba el aparato en una zona tan montañosa, aunque no percibió ningún otro elemento que delatara que el aparato se encontraba en problemas.
«Lo único que me extrañó es que a esa altura no iba a poder atravesar la montaña», indicó por teléfono Sébastien Giroux, que regenta una serrería en el municipio de Prads-Haute-Bléone.
EFE