El condado de Orange, en el norte de Nueva York, es el segundo en obtener una orden judicial temporal que bloquea los planes del Ayuntamiento de la Gran Manzana para reubicar allí a parte de los migrantes que están llegando en masa a la ciudad desde la frontera sur de Estados Unidos.
Una jueza de la Corte Suprema estatal decidió hoy que los migrantes alojados en dos hoteles locales podrán quedarse pero vetó las nuevas llegadas después de que el dirigente del condado de Orange, Steven Neuhaus, republicano; denunciara el pasado viernes a la ciudad de Nueva York y a los dos establecimientos.
La semana pasada, el condado de Rockland, también dirigido por un republicano, ya bloqueó por orden judicial la llegada de migrantes anticipándose al fin de la medida conocida como Título 42, que desde la pandemia había permitido la expulsión inmediata de migrantes que cruzaban sin permiso la frontera con México.
La Coalición de Inmigración de Nueva York, que defiende los derechos de este colectivo, criticó como cruel la medida tomada por el condado de Orange; reclamó coordinación entre la administración de la Gran Manzana y la del condado, e indicó que actualmente hay 186 migrantes, todos hombres adultos, en los dos hoteles.
Los condados de Orange y Rockland, entre otros, han declarado estados de emergencia en sus áreas para impedir que los hoteles y otros establecimientos acepten migrantes, han criticado la falta de comunicación del alcalde de Nueva York, Eric Adams, en esas reubicaciones, y han denunciado que les faltan recursos.
UR