La cantante española Rosario Flores puso a vibrar a todo el Teatro Teresa Carreño este miércoles 17 de mayo con su tour «Te lo digo todo y no te digo ná», que marcó su regreso a los escenarios venezolanos después de una década y con taquilla sold out (boletería agotada).
Sobre las 5:50 de la tarde empezó a llegar el público que estaba ávido de poder disfrutar nuevamente de Flores. La espera se hizo larga y muchos calmaron la ansiedad con algunos aperitivos en los locales de comida ubicados en el recinto caraqueño.
Flamenco a lo venezolano
La madrileña fue antecedida por el dúo»Rafa y Chinín», recordados por su trabajo en A lo Flamenko, quienes dedicaron media hora a interpretar temas de Alejandro Sanz, Estopa y Melendi.
A las 08:05 de la noche empezó la velada. La compensación nacional demostró todo su talento y realizaron distintos tributos a artistas que han marcado al público hispano.
Canciones que fueron desde «Como un burro amarrado a la puerta de un baile», «jardín con enanitos», «Tanto la quería «, y algunas de su repertorio amenizaron la espera de los presentes, ansiosos de ver a la «Faraona del pop» después de tantos años.
Tras el show del dúo, hubo un «break» de media hora en el cual los asistentes pudieron ir al baño, estirar las piernas y prepararse para el gran plato de la noche.
Apareció Rosario y el público enloqueció: Volvió 11 años después
Hasta que llegó el momento más esperado. A las 09:13 de la noche salió a escena Rosario González Flores, la impactante hija de Lola Flores y Antonio «El pescaílla» González.
Lo hizo ataviada de un sombrero de tréboles, y una chaqueta que hacía juego con su conjunto dorado.
El primer tema que cantó fue el que lleva el nombre de su tour:
Te lo digo todo y no te digo ná’ para seguir con «Mariposas blancas» y «Yo me niego», tema dedicado a las mujeres.
Allí recibió la primera de las muchas ovaciones que tuvo en la noche.
«Gracias, Caracas. Gracias, Venezuela. Madre mía qué emoción tengo de estar aquí.
Yo sabía que este recibimiento vuestro lo tenía guardado en el corazón. Vengo con mi banda, con las nuevas canciones, con las viejas, con todo lo que tengo y no te digo ná. Vamos ahora con el duende que hace que todo fluya», dijo al empezar su show.
Rosario empezó su puesta en escena con baladas. Dejó lo mejor para después, eso por lo cual ha sido reconocida como una cantante que ha enaltecido el género de la rumba y del flamenco.
Sus temas emblemáticos pusieron a bailar y cantar a los nostálgicos que la siguen desde mitad de la década de los 90.
«Cómo quieres que te quiera», «Al Son del Tambor», «Qué bonito», «Estoy aquí» y «Algo contigo» calentaron a los presentes, quienes entonaron con fervorosa pasión cada una de las letras.
«Caracas, no saben lo que significa para mí estar aquí. Desde pequeña siempre quise ser artista, cantar, bailar…
Me acuerdo de la primera vez que vine a Venezuela, cuando tenía los mismos nervios que hoy tengo.
Este país fue uno de los primeros que visité. Son un público lleno de pasión, siempre me he sentido identificada con Venezuela.
Gracias por estar aquí conmigo. Gracias por dejarme ser artista. Mientras tenga voz, y juventud que todavía tengo, estaré aquí con vosotros y estaré lista para daros las gracias Caracas», exclamó en un momento emotivo donde el público se paró a brindarle otra sonora ovación.
Rosario Flores se acordó de sus orígenes gitanos, y quiso resaltar lo que significa para su vida artística. Algo con lo que ha vivido desde que era una niña.
A mitad de su presentación se cambió por tercera vez de ropa, y lució un set blanco brillante de chaqueta y short, que dejaba ver sus torneadas piernas.
«Caracas, yo sé que yo tengo algo especial contigo», expresó para inmediatamente interpretar su tema «Algo contigo».
Los tributos no fueron cosa solamente de Rafa y Chinín, porque Rosario también se acordó de Nino Bravo con la canción «Te quiero, te quiero», que toda la sala Ríos Reyna le acompañó a cantar.
Sobre el final de su presentación tuvo tiempo para recordar sus canciones más viejas.
«Ustedes saben que yo no puedo irme de este escenario sin cantar esta canción que escribió el poeta de mi hermano Antonio-González-.
Qué viva la música y que viva el amor», indicó para inmediatamente cantar «No dudaría», el último de su repertorio… pero no fue así.
Tras un falso cierre, y las peticiones de «otra», regresó al escenario y cantó la más esperada: «Muchas flores», popularmente conocida como «Marcha, marcha».
Así se despidió Rosario Flores, prometió que volverá lo más pronto que pueda y demostró gratitud con un país que no la olvida.
2001
