Los bachilleres de la ULA-Trujillo, pertenecientes al núcleo Rafael Rangel, cumplen 216 horas en ayuno prolongado. A esta privación alimenticia se unió el profesor Henry Solsona, quien manifestó que la prioridad en este momento es la autonomía. «No permitiremos la expropiación de la universidad, pues la autonomía garantiza pluralidad, libertad de pensamiento, y permite al estudiantado tomar sus propias decisiones», dijo.
Para Solsona vienen más luchas, entre ellas las reivindicaciones, porque los estudiantes son la materia prima de un país y lo que hacemos ahora es proteger esa materia. Agregó que no enteinden cómo en el país hay estudiantes de primera y segunda.
Como profesionales de la educación declaró que han dado la vida por enseñar y hoy día no tienen qué comer. Aseguró que los profesores jubilados son los más afectados, ya que tienen míseros sueldos que no alcanza para pagar médicos y medicinas.
Tras las 216 horas en huelga de hambre, los bachilleres Andrea Bracamonte, José David Valero, Luis Daniel Reyes y Ronald Flores se mantienen en buen estado de salud. /JM
Fuente: GV