Un oficial de la Policía Nacional Bolivariana murió de un balazo en el pectoral izquierdo, cuando presuntamente se le accionó el arma de reglamento a un compañero que la estaba limpiando, suceso registrado en el área destinada al reposo y descanso de los funcionarios destacados en el hospital Dr. Carlos Roa Moreno, de La Grita, municipio Jáuregui. El hecho tuvo lugar este martes, a las 8:30 de la noche.
Lo identificaron como el oficial Higor Antonio Toro, de 27 años de edad, natural de San Antonio del Táchira, con residencia en la urbanización Cayetano Redondo de esa misma población fronteriza. Tenía dos años en la PNB y anteriormente estuvo en el Ejército.
Toro murió casi en el acto, pese a que, al escuchar dos detonaciones, tanto personal médico como de enfermería de ese centro asistencial corrieron al lugar de donde provinieron los tiros para saber qué había pasado.
Al llegar, vieron al efectivo tendido en el piso, en medio de un charco de sangre, aún con signos vitales. Con la urgencia del caso, lo ingresaron al hospital para tratar de auxiliarlo, pero fue imposible, la bala le causó la muerte en menos de cinco minutos.
El autor del hecho, otro policía con la misma jerarquía que el fallecido, pero de 23 años de edad, en medio de una crisis de nervios explicó que el lamentable suceso se originó cuando ambos estaban solos en el dormitorio.
Explicó que realizaba el mantenimiento a su arma de reglamento, cuando el oficial Toro se le acercó, se colocó frente a él, y sorpresivamente la pistola se accionó en dos oportunidades, hiriéndolo en el pecho una vez.
Según el diagnóstico médico, al momento del deceso del policía, Toro falleció por la entrada de un proyectil por el tórax izquierdo, con orificio de salida en el costado derecho.
En el sitio se hicieron presentes comisiones de la PNB y también de la Policía del estado Táchira, Politáchira; posteriormente hicieron lo propio funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, Cicpc, adscritos a la subdelegación La Grita, que procedieron a decomisar el arma incriminada, una Pietro Beretta, calibre 22; así como colectaron como evidencia dos conchas del mismo calibre y una gorra de PNB, que se supone pertenecía a Toro.
El oficial señalado del hecho fue detenido de manera preventiva por los funcionarios de la policía científica, que este miércoles en la mañana trasladaron el cadáver del policía a la morgue del Hospital Central de San Cristóbal, donde aguardaban familiares y varios compañeros de la misma institución policial.
Fuente: La nación