Tras sobrevivir a un accidente de auto, este perro llamado Lázaro no quería ser adoptado por nadie, por lo que se decidió administrarle una inyección letal que no pudo acabar con su vida para sorpresa de los veterinarios.
Es un perro mestizo de 4 años, del estado de Alabama y fue entregado por su dueño -la excusa era que estaba mudándose- el 19 de agosto al centro ‘Ozark City Animal Shelter’. El perro además de llegar ensangrentado por el accidente del atropello, sufría un severo caso de gusanos en el corazón.
Al no conseguir ningún hogar una voluntaria acompañó al perro para programar su eutanasia, pero contra todo pronóstico el Lázaro sobrevivió a la inyección ‘letal’.
“Después de aplicarle eutanasia a los perros se les verifica los latidos del corazón”, comentó la voluntaria, pero para asombro de todos el corazón de Lázaro seguía latiendo por lo que repitieron el proceso con una segunda inyección hasta que cesaron sus latidos.
Pero el ‘milagro’ sucedió al día siguiente, cuando encontraron al perro desorientado, asustado pero vivo en su jaula. El pobre Lázaro se encontraba hambriento.
Tras lo sucedido el perro fue acogido por Two by Two Rescue y le renombraron Lázaro, en referencia a un personaje de la Biblia que había vuelto a la vida gracias a un milagro de Jesús.
Lázaro vive ahora en familia con otro perro que también fue rescatado, tal y como cuentaTwo by Two Rescue: “Tiene un gran apetito y está muy feliz con su nueva familia, noha ladrado ni una vez y es el perro perfecto, educado en casa y se sienta para comer”.
Fuente: Informe 21
