La Feria del Libro del Oeste es una noticia que debe llenar de alegría a todos los caraqueños y de satisfacción a los organizadores. Es sin duda un esfuerzo mayúsculo, porque en las circunstancias en las que vive el país, un libro es más que un tesoro, puede ser la salvación ante una realidad que a veces es demasiado oscura.
Pero no solo la feria del libro, sino todas las actividades que se prepararon alrededor, en un recinto que sigue siendo bastión del saber y de la academia, la sede de la Universidad Católica Andrés Bello, que lleva el nombre de un prócer civil que siempre dejó en alto el nombre del país que lo vio nacer.
La feria comenzó precisamente el día del cumpleaños de Bello, como para que no queden dudas de que el aporte que hizo a la lengua española sigue vivo y sigue siendo reconocido por todos, académicos y venezolanos de a pie.
El tema de esta edición es el reencuentro, con el eslogan “(Re)encontrándonos y descubriéndonos en la literatura de la diáspora”. Es mucho lo que ha tenido que aprender el venezolano al salir del país, pero también son voces que se han hecho escuchar y que han plasmado en libros experiencias interesantes que valen la pena ser contadas.
Las puertas de la feria estarán abiertas hasta el 4 de diciembre. Niños y adultos podrán gozar de diversas actividades completamente gratuitas tanto en la sede de la UCAB como por Zoom. Es una excelente ocasión para entrar en contacto con la literatura, pero también con el cine, pues se proyectarán documentales de Carlos Oteyza.
El pregón está a cargo de la escritora Karina Sainz Borgo y la muy querida Yolanda Pantin recibirá la Orden UCAB por su aporte a la poesía. Tanto ellas como todos los autores representados son siempre portadores de buenas noticias en un país ávido de cosas positivas. Nuestros escritores, nuestros cineastas y nuestros académicos aportan optimismo y reafirman en cada uno el orgullo de la venezolanidad, por eso hay que celebrarlos y celebrar con ellos.
No faltará la música navideña, los grupos de gaitas y los juegos para los niños. Hay que aprovechar esta oportunidad que nos ofrece la UCAB, como un oasis en medio de la aridez que se vive cotidianamente en el país. ¡Vamos a la Feria del Libro del Oeste! Servirá para recargar energías, para llenarnos de optimismo y para reencontrarnos con el país posible.
Editorial de El Nacional