Aunque el sexo es una práctica que gusta a casi todo el mundo, lo cierto es que el afecto es algo fundamental que no siempre se encuentra ni es tan fácil de lograr. Por ello, son ya varias las empresas, y es un negocio en auge, que ofrecen caricias y mimos a sus clientes pero sin sexo: afecto a cambio de dinero en lugar de sexo a cambio de dinero. Sí, has leído bien. ¡Es un nuevo modelo de negocio! ¿Pero quién querrá contratar este servicio?
Hasta la fecha se han hecho varios estudios en los que se afirmaba que cuando un tercio de los hombres pagaba por tener sexo, lo hacía realmente para algo más,como para obtener afecto de la otra persona. Por ello ya son muchas las profesionales que incluyen entre sus servicios ofrecer una experiencia de novia a sus clientes.
Lo mejor es que el afecto y el sexo vayan unidos pero como es algo que no tan sencillo de conseguir en EEUU ya están proliferando las empresas con abrazadores profesionales, lo que allí se llama ‘cuddlers’. Una profesión que empezó cuando en la misma calle algunos espontáneos empezaron a dar abrazos a cambio de poco más de dos euros. Y es que se comprobó que las personas que tenían el cartel de abrazos a dos euros conseguían más ‘clientes’ que los que daban abrazos gratis, tal y como rezaba en sus carteles y de ahí surgió la idea de montar empresas de este tipo.
Estos abrazadores profesionales en la actualidad pueden llegar a cobrar unos 45 dólares la hora y reciben a las personas en casa, permitiendo hacer en un sofá o en una cama posturas como la cucharita que tantas veces hemos hecho con nuestra pareja. Sin duda, un modelo de negocio que no sabemos si se acabará implantando en España pero que evidencia la falta de cariño que a veces todos llegamos a tener.
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