Judy Milligan, una estudiante de secundaria de Kennebunk (Maine, Estados Unidos), sufrió quemaduras de segundo grado el pasado viernes cuando su iPhone comenzó a arder en el bolsillo de su pantalón justo antes del inicio de una clase, según dijeron sus familiares y funcionarios de la escuela y recoge el «Portland Press Herald».
La niña de 14 años de edad, que se había sentado esperando a que comenzase su clase de francés, se asustó cuando tanto ella como sus compañeros escucharon un estallido en su Apple iPhone 5C que, según este medio, le había dado su madre dos meses antes. «Inmediatamente, un humo envolvente surge alrededor de la estudiante», explica el director de la Escuela, que también cuenta que la propia alumna se dio cuenta de que algo debía ir mal con su teléfono móvil.
Milligan mantuvo la cabeza fría y reaccionó con cierta claridad mental para «detenerse, tirarse y rodar», intentando que el teléfono se cayese del bolsillo, como así ocurrió… aunque el problema ahora era que los pantalanos continuaban ardiendo, según informa «United Press International», que pudo quitarse gracias a la ayuda de otras alumnas.
Así estaba el móvil después de haberse quemado
Una vez apagados los pantalones, un profesor cubrió a la niña con una manta mientras llegaban los bomberos y posteriormente fue trasladada al hospital de Biddeford donde fue atendida por quemaduras de segundo grado. En 45 minutos, según el periódico de Portland, la joven fue dada de alta.
Fuente ABC
