Venezuela celebrará a su gran cantante. Sadel, el tenor, el romántico, el demócrata, vuelve al primerísimo primer plano, a donde siempre ha correspondido. A 30 años de su muerte, La Venezuela de Sadel, festival producido por Guataca con la participación estelar del tenor Aquiles Machado e invitados de lujo como Soledad Bravo, mas una programación de conferencias y cine-foros con panelistas como Jacobo Borges, Elías Pino Iturrieta y Rodolfo Izaguirre, y la proyección de la película Alfredo Sadel: Aquel cantor, desglosarán a partir del 30 de junio a ese personaje irrepetible desde su arte y su postura inquebrantable contra la dictadura.
El viernes 5 de julio a las 5:00 pm en el Centro Cultural BOD de Caracas se servirá el plato fuerte del festival. Si alguien preguntase ahora quién sería el cantante ideal para homenajear a Alfredo Sadel, la respuesta sería un millón de veces la misma: Aquiles Machado, un amante de la música popular de su país que además es el cantante lírico con mayor proyección internacional de nuestra historia.
Machado (Barquisimeto, 1973) pertenece a una élite operística mundial. En su carrera, ha interpretado papeles protagónicos en la Ópera de Roma y las de Washington, Los Ángeles y Zurich, en el Teatro San Carlo de Nápoles y en el Gran Teatre de Liceu de Barcelona, así como en el Teatro Real de Madrid y el de la Zarzuela de la misma ciudad. También ha cantado en la Deutsche Oper de Berlín, el Metropolitan Opera House de Nueva York y el Teatro alla Scala de Milán. Para el concierto en Caracas, viajará desde Moscú, donde ha estado protagonizando funciones en el Teatro Bolshoi de Carmen de Bizet y Don Carlos de Verdi.
Machado, quien además grabó dos volúmenes de La canción de Venezuela, dos producciones de Guataca que incluyeron joyas inolvidables como Desesperanza, Escríbeme y Déjame, recorrerá esas y otras piezas escritas o popularizadas por Sadel acompañado por una banda que dirigirá el maestro guitarrista Aquiles Báez con Carlos “Nené” Quintero (percusión), Carlitos Rodríguez (bajo) y Aquiles Hernández (violín). La invitada —el mejor broche de oro posible— será Soledad Bravo.
Dos cine-foros, uno bajo techo y otro al aire libre, servirán para refrescar la película Alfredo Sadel: Aquel cantor (1999), hasta ahora el mejor documento fílmico para aproximarse a la figura del ídolo. Primero será proyectada el domingo 30 de junio a las 10:00 am en los cines del Trasnocho Cultural, en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes, con presencia del intelectual y crítico de cine Rodolfo Izaguirre y su realizador, Alfredo Sánchez Jr., hijo del personaje. Luego será presentada el sábado 6 de julio a las 6:30 pm en la Plaza Los Palos Grandes, con Henrique Lazo como moderador y Héctor Manrique y Solveig Hoogesteijn como panelistas.
Tres conferencias se celebrarán durante el mes de julio, todas en la Plaza Los Palos Grandes, cada una para abordar una faceta de la vida y obra de Sadel. El 11 de julio a las 5:30 pm, el maestro Jacobo Borges estará con invitados como la cantante Esperanza Márquez y periodistas como Alberto Veloz hablando de La Caracas de Sadel, recreando la capital de aquellos años de armonías y buenas costumbres.
El 16 de julio a las 5:30 pm se celebrará uno de los conversatorios más necesarios: invitados como el periodista Alonso Moleiro, el político Americo Martín y el historiador Elías Pino Iturrieta desmenuzarán al Sadel: Héroe de la democracia, recordando los tiempos en los que el artista, en una demostración de amor profundo por su país, ayudó a quienes desde la resistencia y el exilio procuraban acabar con la dictadura de Marcos Pérez Jiménez y recuperar la libertad en Venezuela.
Para cerrar el círculo, el 18 de julio a las 5:30 pm, panelistas como el músico y locutor Miguel Delgado Estévez y la cantante y directora coral Isabel Palacios hablarán de Sadel y su música, buscando ahondar en el repertorio del personaje, contar historias tras bastidores, hablar de las canciones que interpretó y de otras que él mismo escribió, buscando subrayar una arista poco conocida de su biografía: la de compositor.
Aquel 28 de junio de 1989, del que pronto se cumplirán tres décadas, Venezuela perdió a uno de sus grandes artistas y, al mismo tiempo, uno de sus héroes civiles más ilustres. Alfredo Sánchez Luna, aquel joven que trabajaba como ayudante en el taller del maestro Carlos Cruz-Diez y que se hizo llamar Sadel en honor a uno de sus referentes, el tanguero argentino Carlos Gardel, se convirtió en el primer gran ídolo de masas del país. Una voz privilegiada y un encanto natural lo hicieron tocar con la punta de sus dedos el cielo del espectáculo de aquella Venezuela que ahora se ve tan lejana. Con más de 100 álbumes grabados, fama y giras internacionales, elogios de grandes artistas dentro y fuera de su patria, Sadel representa lo mejor de la venezolanidad y por eso Guataca ha optado por convertir su efeméride en festival.
Prensa Guataca