Si eres una mujer y te gusta correr debes tener en cuenta una cosa más que tus compañeros de equipo del género masculino, y esto es la calidad de tu sujetador.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Portsmouth en Reino Unido estudió el efecto del ejercicio de alto impacto en los pechos femeninos, y encontraron que aunque la creencia común es que los pechos se mueven de arriba abajo cuando corremos, también se detectan movimientos hacia los lados y hacia delante y detrás.
«Si los pechos no están protegidos de un modo adecuado, todos esos movimientos no solo harán que tengas un entrenamiento más incómodo, sino que provocarán que los pechos se cuelguen prematuramente», dice el estudio.
El tejido del pecho es muy delicado y tiene muy pocos músculos que lo soporten, así que se debe mantener sujeto para evitar que se deformen. La mejor manera de conseguirlo es usar un sujetador con una buena sujeción mientras corres.
Y no sólo eso, sino que además según estos expertos los ejercicios que se suelen hacer en el gimnasio para tonificar los músculos pectorales no funcionan demasiado si ya el pecho está caído.
Fuente: Mujer Hoy