Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) mantendrán este viernes «discusiones difíciles» sobre el undécimo paquete de sanciones contra Rusia, con la posibilidad de penalizar a empresas de terceros países, entre ellas de China, que envíen material militar a Moscú en la guerra contra Ucrania.
«Es algo nuevo, lo hacemos por primera vez y seguro que habrá discusiones difíciles. Absolutamente»; dijo el jefe de la diplomacia de Austria, Alexander Schallenberg, a su llegada a la reunión informal que inician hoy en Estocolmo los ministros de Exteriores de la UE, que continuará mañana.
El ministro austriaco afirmó que se trata de una «discusión legítima» y dijo que la opción de sancionar a empresas de terceros países que ayuden a esquivar las sanciones europeas contra Rusia es «correcta e importante».
También la ministra alemana, Annalena Baerbock, se mostró a favor de esta posibilidad porque «queremos evitar que se entregue material militar desde otros países a Rusia», ya que eso sería «un apoyo directo al agresor» que «tendría consecuencias».
Baerbock, no obstante, subrayó que Pekín «ha dejado claro» que no está dando armas a Moscú.
En la misma línea, el ministro de Exteriores de Lituania Gabrielius Landsbergis, afirmó que se trata de «un buen instrumento» y su homólogo de Países Bajos, Wopke Hoekstra; dijo que la UE debe ser «más explícita» a la hora de evitar que terceros países o empresas ayuden a Rusia a esquivar las sanciones europeas.
No obstante, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, señaló que «la discusión solo ha empezado» y aún no se ha tomado aun ninguna decisión.
UR