La Unión Europea (UE) afirmó este lunes que está dispuesta a imponer más sanciones contra responsables iraníes del suministro de armas a Rusia si reúne pruebas sobre ello, como ha sido el caso del abastecimiento de drones kamikazes que Moscú emplea contra infraestructuras civiles en Ucrania.
“Si hay más actividades de este tipo y más pruebas sobre dichas actividades seguiremos actuando, porque es algo a lo que nos oponemos completamente”, advirtió en la rueda de prensa diaria de la Comisión Europea Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell.
Stano recordó que, la semana pasada, los Veintisiete adoptaron por unanimidad sanciones contra tres personas y una empresa iraníes a cargo del desarrollo de estos drones y de su entrega a Rusia, tras recabar “suficientes evidencias” sobre ello.
“Estamos dispuestos a seguir esta cuestión, tanto en nuestras interacciones con los socios ucranianos como con Irán”, comentó, y agregó que es “es inaceptable que países suministren a Rusia material militar o instrumentos y armas militares para llevar a cabo esta campaña asesina”, recalcó.
El portavoz recordó que tener como objetivo a los civiles va en contra del derecho internacional humanitario y equivale a crímenes de guerra.
También consideró que el efecto de estas medidas restrictivas “no es simbólico” sino “muy práctico”, ya que impide a los sancionados viajar a la UE y disponer de los activos que puedan tener en territorio comunitario.
“Nunca son sólo 27 países los que introducen las sanciones, por defecto hay un número de países que se alinean con nuestras sanciones”, agregó, al tiempo que aseguró que se añade el “impacto reputacional” de las medidas, ya que no cree «que nadie quiera que se le asocie con ayudar a Rusia a llevar a cabo esta brutal campaña ilegal contra la población civil ucraniana”.
“Y como he dicho, los Estados miembros de la Unión Europea declararon muy claramente que seguimos estando dispuestos a tomar otras medidas si tenemos más pruebas o si continúan los suministros de los drones”, insistió.
El portavoz apuntó asimismo que la semana pasada Borrell mantuvo dos llamadas telefónicas con el ministro de Asuntos Exteriores iraní, Hosein Amir Abdolahian, sobre esta cuestión.
“Están en contacto con regularidad, por supuesto por otras cuestiones, también por la continua y brutal represión de las protestas, sobre todo de jóvenes y mujeres en Irán, pero también en relación con la cuestión de los drones iraníes”, comentó Stano.
Añadió que Teherán “niega rotundamente” el suministro de ese armamento a Rusia, pero recalcó que los países de la UE «han visto suficientes pruebas y han tomado la decisión (de las sanciones) basándose en las pruebas que han visto”.
Por otra parte, dejó claro que las medidas restrictivas sobre los drones, así como las adoptadas también la semana pasada contra diferentes personalidades y entidades iraníes en relación con la represión de manifestaciones pacíficas en favor de Masha Amini, la joven que falleció en custodia policial tras ser arrestada por llevar mal puesto el velo islámico, son “cuestiones separadas y no relacionadas directamente” con el acuerdo nuclear iraní.
Borrell es el mediador en las negociaciones entre Irán y varias potencias internacionales por revivir ese pacto por el que Teherán renunciaba al arma atómica a cambio del levantamiento de sanciones económicas sectoriales, pero actualmente se encuentran estancadas.
Las conversaciones “todavía continúan”, comentó Stano, quien puso de relieve que el equipo del jefe de la diplomacia comunitaria sigue “muy involucrado en tratar de ver si hay una voluntad en para llegar al compromiso necesario en el texto final”.
EFE