La Unión Europea (UE) acudirá a la reunión de líderes del G7 con la intención de reafirmar el apoyo a Ucrania «el tiempo que sea necesario» y de coordinarse entre los aliados de Kiev para evitar que Rusia encuentre la fórmula de evadir las sanciones económicas.
Bruselas también confía en que el Grupo de los Siete (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Japón y Canadá) coincida en la necesidad de reducir la dependencia económica respecto a China.
«Espero que los líderes apoyen dos principios básicos: uno, que seguiremos apoyando a Ucrania durante el tiempo que sea necesario. Dos (que no se decidirá) ‘nada sobre Ucrania sin Ucrania’», dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en una rueda de prensa previa a la gira internacional que iniciará mañana, martes, junto al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
Ambos acudirán mañana a la cuarta cumbre del Consejo de Europa que se celebra hasta el miércoles en Reikiavik; el viernes y el fin de semana asistirán en Hiroshima (Japón) a la cumbre del G7 y el día 22 celebrarán en Seúl una cumbre entre la UE y Corea del Sur.
Von der Leyen esperó que haya un «fuerte apoyo» al plan de paz que ha propuesto el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que «debe establecer los principios básicos» para una paz «justa» en Ucrania.
En este sentido, Michel incidió en la necesidad de que «China desempeñe un papel positivo para convencer a Rusia de que ponga fin a esta agresión y respete la Carta de las Naciones Unidas», ante la propuesta de paz que ha presentado Pekín y de la que los países occidentales desconfían porque consideran que es cercana a los postulados de Moscú.
Von der Leyen y Michel viajarán al G7 con la intención de coordinar en ese foro medidas para que Rusia no pueda eludir las sanciones europeas por la guerra en Ucrania, que es precisamente el objetivo del undécimo paquete de medidas restrictivas que están negociando ahora los Veintisiete.
Entre ellas, la posibilidad de vetar la exportación de bienes de doble uso a empresas de terceros países entre ellos, China si existe el convencimiento de que acabarán vendiéndoselos posteriormente a Rusia, de tal forma que las sanciones europeas pierdan su razón de ser.
Von der Leyen y Michel reiteraron la necesidad de «acelerar» el apoyo militar a Ucrania y la presidenta de la Comisión también lamentó que Rusia intente “una y otra vez bloquear” el paso del cereal ucraniano por el mar Negro, y destacó que su exportación como alternativa a través del territorio de la UE ya representa el 60 % del total.
Pidió, en todo caso, asegurar que ese grano ucraniano no se quede atascado en “cuellos de botella” en la UE para que llegue a otros destinos en el mundo.
EFE