El Parlamento toma la decisión de cara a un acercamiento a la OTAN
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El Gobierno de Kiev reafirmó este martes su aspiración a ingresar en la OTAN al aprobar las modificaciones legales por las cuales Ucrania renuncia a su estatus de país no alineado. Con ello, abre la vía para que en el futuro pueda formar parte de bloques militares, concretamente de la Alianza Atlántica. Rusia reaccionó de inmediato a la votación de la Rada Suprema calificándola de acto hostil.
La iniciativa de renunciar a su calidad de país neutral pertenece al presidente Petró Poroshenko, quien considera que su predecesor, el defenestrado Víktor Yanukóvich, cometió un “grave error” cuando en 2010 introdujo en la Constitución el no alineamiento de Ucrania en bloques militares. El documento aprobado explica que “la agresión de Rusia contra Ucrania”, la “anexión ilegal de la República Autónoma de Crimea” por parte de Moscú y la “intervención militar” rusa en las regiones del este del país determinan “la necesidad de buscar garantías más eficaces de independencia, soberanía, seguridad e integridad territorial”.
Las modificaciones introducidas a iniciativa de Poroshenko abarcan varias leyes, particularmente las de política interior y exterior, y las de los principios de la seguridad nacional. En la primera, se introduce una norma para fortalecer la cooperación con la OTAN con el objetivo «de cumplir con los criterios necesarios para ser miembro» de la Alianza Atlántica. La segunda incorpora un punto en el que, entre los intereses nacionales principales de Ucrania, figura la integración del país en el espacio político, económico y jurídico europeo con miras a poder convertirse en miembro de la Unión Europea y de la OTAN.
Una mayoría superior a los dos tercios de la Rada Suprema (Parlamento) apoyó las modificaciones propuestas por Poroshenko: 303 diputados de un total oficial de 450. Hubo solo 9 votos en contra y dos abstenciones. Una sesentena de parlamentarios no participó en la votación; y 27 escaños permanecen sin ocupar debido a que los distritos correspondientes están en manos de separatistas –por lo que en ellos no se celebraron elecciones legislativas en octubre pasado- o se encuentran en Crimea, península que ha pasado a ser parte, no reconocida internacionalmente, de Rusia. El actual presidente no oculta que desearía ver a Ucrania en la OTAN y asegura que el ingreso en la Alianza se decidirá a su debido tiempo a través de un referéndum.
La reacción del Kremlin, que se opone categóricamente a ver a Ucrania en la OTAN, a la renuncia del vecino país a su estatus de no alineamiento, era previsible y ya había sido adelantada por el primer ministro Dmitri Medvédev en Facebook. Allí, Medvédev comentó que la medida significa, de hecho, “una solicitud de ingreso en la OTAN por parte de Ucrania, lo que la convierte en un enemigo potencial de Rusia”.
Andréi Kelin, representante de Rusia ante la OSCE, calificó la nueva ley como “un acto hostil hacia nosotros”, mientras que el jefe de la diplomacia del Kremlin, Serguéi Lavrov, opinó que era “contraproducente, solo aumenta la confrontación y crea la ilusión de que adoptando este tipo de leyes se puede solucionar la profunda crisis que vive Ucrania”. Pero, señaló Lavrov, “mucho más productivo sería comenzar, por fin, el diálogo con esa parte de su propio pueblo que ignoraron completamente cuando dieron el golpe de Estado”.
Fuente: El Paìs