Rusia atacó hoy con misiles el oeste de Ucrania, cuyas autoridades pidieron en Múnich de nuevo cazas a sus socios para proteger mejor sus cielos, justo cuando medios occidentales y rusos advierten de que Moscú podría empezar a utilizar la aviación para apoyar a sus tropas en el terreno.
“El Estado terrorista no deja de intentar intimidar a la población civil. Solo en las últimas 24 horas, diez regiones de Ucrania fueron bombardeadas”, escribió en Telegram el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski.
Rusia disparó cuatro misiles de crucero Kalibr desde el mar Negro, de los que dos fueron destruidos por la defensa antiaérea.
El jefe de la Administración Militar Regional de Mykolaiv, Vitaly Kim, fue el primero en avisar de que “dos objetivos oscuros están volando hacia el oeste”.
EFE