Para que los niños aprendan la lógica y los principios de la programación no hacen falta pantallas: a través de juegos físicos y cuentos también es posible enseñarles. Esto es lo que hace Plobot, un robot educativo que pone a los peques en contacto con los conceptos de la codificación de una forma lúdica y divertida.
Este juguete tecnológico ha sido desarrollado partiendo de la premisa de que los niños aprenden mejor con el juego físico, especialmente conocimientos tan abstractos como la programación. Está equipado con ruedas y con un motor para poder desplazarse sobre el suelo u otro tipo de superficie, cuenta con luces LED de distintos colores y tiene la capacidad de cantar y bailar.
Para programar a Plobot, los niños tienen que utilizar unas cartas de comando que se deslizan sobre el dispositivo para que reciba las órdenes. Es posible utilizar diferentes cartas para programar una secuencia de acciones y ver cómo la ejecuta el robot.
Las tarjetas se dividen en dos tipos: las de función y las de movimiento. Las tarjetas de función incluyen juegos, la opción de baile, el modo arcoíris para reproducir un juego de luces, repetir, tienda y reiniciar la memoria. Por su parte, las tarjetas de movimiento se componen de paso adelante, paso hacia atrás, giro a la izquierda y giro a la derecha. Estas opciones básicas pueden aumentar con otras funciones que se encuentran en los packs de expansión.
La empresa que ha diseñado Plobot quiere traer su idea a la realidad a través del crowdfunding. Ha lanzado una campaña en KickStarter para recaudar los 35.000 dólares que necesita para poner su producto en el mercado y, aunque todavía está lejos de su meta económica, todavía tiene casi un mes para conseguirlo.
Si quieres que tus hijos se inicien en la lógica de la programación de manera lúdica, puedes comprar este robot en la página del proyecto a un precio desde 79 dólares (72,36 euros al cambio actual). Si el fabricante cumple la planificación establecida y la campaña consigue salir adelante, el envío de los pedidos comenzará a partir de marzo de 2017.
Fuente: computerhoy