Tenían un espíritu aventurero y ello les hizo emprender un viaje desde Madrid hacia América. María Liz Cristaldo López (35) nació en Paraguay y hace ocho años partió hacia España en busca de fortuna. Atrás dejó a sus dos hijos y al resto de sus parientes.
Pronto obtuvo la nacionalidad española y desde hace tres meses se casó con Jesús González Quinta, un taxista galiciano de 34 años. Ambos vivían en Madrid y desde hace un mes y cuatro días permanecían en Venezuela. Llegaron a Caracas pero antes de arribar les habían advertido que era la única ciudad peligrosa de la nación de Bolívar.
Se hospedaban en hoteles modestos y por la paridad cambiaria entre euros, dólares y bolívares, podían hacer esas largas pernoctas. Pensaban recorrer toda América del Sur en autobús con el ligero equipaje que llevaban. De Caracas partieron a Maracaibo en un expreso que estaba tan lleno que tuvieron que viajar en la escalera, contó en medio de la entrevista que ayer Jesús González sostuvo con investigadores del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalística (CICPC).
Los últimos cuatro días de su estancia en Venezuela estuvieron hospedados en el hotel Maracaibo Suite, en el estado Zulia. Siempre se movilizaron en taxi pero nunca lo llamaban del hotel. De esa manera hicieron turismo en Maracaibo y ayer pretendían ir hacia Barranquilla, Colombia.
Al mediodía de ayer salieron del hotel. Llevaban en sus mochilas casi 10 mil bolívares, doscientos dólares, una cantidad de euros que no fue especificada y un teléfono celular HTC comprado en Europa y con el cual se comunicaban en su recorrido turístico.
La mortal emboscada
Como de costumbre se pararon en la avenida La Limpia pero varios taxistas no se detuvieron ante la petición de la pareja hasta que un delincuente simulando ser trabajador del volante los recogió. Era un viejo Ford de color marrón que hasta ahora los detectives no están seguros si se trata de un Cougar o un Granada. En el tablero llevaba un cartel de taxi sin indicar la línea a la que pertenecía.
María Líz y su esposo se embarcaron en la parte de atrás pero al poco recorrido, él discutió con el chofer pues le pretendían cobrar 200 bolívares hasta el terminal de pasajeros cuando en el hotel le advirtieron que no fuera a cancelar más de 150. El falso taxista finalmente aceptó entusiasmado por una corta conversación que los esposos sostuvieron sobre la cantidad de euros y dólares con los que disponían para partir de Colombia hacia Paraguay.
Jesús González Quinta declararía luego en el CICPC que observó al taxista hablando por teléfono pero no escuchó de qué se trataba la conversa. Sin saberlo los dos turistas, el delincuente planificaba el atraco y se había comunicado con dos de sus secuaces.
El viejo auto tomó en sentido contrario al terminal de pasajeros, hacia La Curva, pero los esposos no lo sabía. En menos de 10 minutos de recorrido se produjo el asalto final. Se creen que estaban próximos a llegar al centro comercial Galerías cuando el delincuente detuvo el vehículo. Seguidamente se le embarcaron sus dos amigos y estos con pistolas en mano sometieron a los españoles. Lo primero que hicieron los asaltantes fue obligarlos a que metieran la cabeza hacia abajo del cojín y así lo hicieron el par de víctimas indefensas.
El robo y el ensañamiento
Los detectives creen que los tresatracadores pertenecen a una banda medio organizada dedicada a ese tipo de asalto y tenían varios puntos de la ciudad donde bajaban a sus víctimas luego de despojarlas de sus pertenencias. A María Liz y Juan González Quinta decidieron llevarlos hacia el barrio La Lechuga, ubicado al margen del Circunvalación 3, al oeste de Maracaibo. Era pleno mediodía y en la trilla para donde los llevaron, relatan vecinos de esa barriada, difícilmente pasa una patrulla policial. Con toda tranquilidad le quitaron todo lo que llevaban de valor a la pareja. Pero no conforme con ello, los apuntaron y les dijeron que corrieran, para luego tirotearlos. Una de las balas impactó a la dama en la cabeza y su muerte fue en segundos. Su marido logró sobrevivir y luego contar la historia de la tragedia que vivió. El cadáver de María Liz fue levantado por el CICPC.
Desde entonces la actuación de la policía científica en el Zulia fue rápida y contundente. Desde ayer y hasta esta madrugada practicaron no menos de 15 allanamientos entre Maracaibo y San Francisco. Cerca de la media noche el trabajo de campo de los investigadores dio resultado cuando hallaron el teléfono celular de la turista española. Lo tenía en su poder una mujer de 32 años. Esta fue arrestada en su casa ubicada en el barrio 23 de Enero del sector Los Haticos de Maracaibo pero lo había comprado en el barrio El Cuji, al noroeste de la ciudad.
El teléfono estuvo en manos de tres sujetos y todos fueron detenidos esta madrugada en esa barriada. Los tres atracadores y asesinos que sometieron a la pareja le habían dado el teléfono a uno de sus compinches apodado “Tomacito” y a un hermano de este menor de edad. Estos a su vez se lo dieron a otro delincuente apodado “El bebé” para que lo negociara. Así fue como este último se lo negoció por mil bolívares, a la mencionada mujer al momento que la vio parada frente a la casa de su madre en Cujicito.
Hilvanando cabos y luego de intensos interrogatorios a los detenidos, funcionarios del Eje de Investigaciones de Homicidios del CICPC-Zulia, identificaron por sus apodos a los tres asaltantes, dos de estos identificados como “El Gufy” y “Tribilín”. Desde entonces se realizó todo un cerco policial para dar con estos sujetos. Se cree que los detectives los tienen plenamente identificados pero no quieren aportar sus identidades antes de atraparlos.
Sobreviviente bajo resguardo
Sin querer saber nada de Venezuela y desesperado por irse a España con el cuerpo de su esposa, se encuentra en estos momentos Juan González Quinta. Permanece bajo el resguardo y la protección del gobierno del Zulia. El Secretario de Seguridad y Orden Público, Jairo Ramírez, dijo en rueda de prensa que le brindaran todo su apoyo a esta víctima y lamentó lo ocurrido.
Esta mañana trascendió que la embajada de España está haciendo todos los trámites necesarios para que el cuerpo de María Liz Cristaldo López sea repatriado a España al tiempo que le exigió a las autoridades esclarezcan el crimen cuanto antes.
Noticia al Día