El 18 de marzo a la 1:00 am un grupo comando de 8 personas, por lo menos, llegó en peñero a la urbanización Portal Beach, en Tucacas, estado Falcón, y sometieron al único vigilante del edificio.
Comenzaron a sacar las rejas de los marcos de las puertas de 16 de los 33 apartamentos, y sacaron televisores, aparatos de aire acondicionado y equipos de sonido. A las 5:30 am, después de beberse cervezas y botellas de whisky que había en las residencias, se fueron en los peñeros. Es el quinto edificio de esa manzana en el que hurtaron este mes, según publicó El Nacional en su portal web.
Son los nuevos modus operandi de los que llegan en peñeros a estos edificios.
Domingo Coronil, experto en seguridad, explicó que estos edificios son más vulnerables a robos porque la mayor parte del tiempo están desocupados y no tienen seguridad reforzada con tecnología o vigilantes.
Payeros son víctimas
Ana López, turista frecuente de las playas de Tucacas, dijo que hace varias semanas un par de adolescentes les arrebataron a ella y a sus acompañantes los zapatos y teléfonos mientras tomaban sol en Boca de Aroa.
Para Semana Santa se espera que 2 millones de personas se movilicen por Falcón. Elio Pestana, presidente de la Cámara de Comercio de Tucacas, indicó que desde el jueves se activaron puntos de control y vigilancia en las vías que conducen a esa zona costera, en los que participan funcionarios de la PNB, GNB, policía regional. El empresario pide que los puntos de seguridad se mantengan luego los asuetos.
Vulnerabilidad
En diciembre del año pasado el artista plástico Juan Caraballo Fariñas, de 64 años de edad, murió de un infarto luego de ser asaltado en su domicilio ubicado en la calle principal del sector La Playa en Boca de Uchire. Fariñas forcejeó con un delincuente, mientras otro trataba de robar un equipo de sonido dentro del apartamento.
Estos modos operandi se repiten en Manzanillo, estado Nueva Esparta; en Tucacas, Morrocoy –estado Falcón– y en la zona de Río Chico, en Miranda. Coronil señala que los días anteriores a los asuetos son los más usados para robar.
“Los conjuntos residenciales grandes con acceso por el mar no tienen patrullaje serio ni monitoreo por el perímetro completo y las barreras de seguridad son bajas. Esas residencias no hacen inversión en vigilancia y tecnología. El personal de seguridad suele ser de bajo nivel y de bajo salario, por lo que es posible que haya complicidad con los delincuentes”, explicó Coronil.
Fuente: http://www.elnorte.com.ve/
