A todos alguna vez nos ha empañado esa incómoda sensación de sentirnos un fracasado cuando algo no resulta como queremos. Si te identificas con esto, reconocerás que injustamente colocamos sobre nuestras espaldas un peso casi insoportable por lo que sale opuesto a nuestros anhelos, cuando en el fondo somos conscientes de que en la vida hay cosas que resultan y otras que no.
En esos días en los que el desasosiego toque las puertas de tu alma, vigila cómo te hablas a ti mismo, ya que lo que depositamos en nuestras mentes es lo que da forma a la percepción que tenemos sobre nosotros. Toma en cuenta estas afirmaciones, pues tal vez sirvan de remedio cuando te sientas como un fracasado.
Si te has sentido un fracasado, toma en cuenta estas afirmaciones
“Las cosas no resultaron como lo esperaba, pero sé que voy a estar bien”
Así como la vida nos regala experiencias maravillosas, también está llena de retos, de muchos retos. Sin embargo, está en nosotros equilibrarnos, asumiendo una posición con la que contemplemos los hechos de manera diferente.
En lugar de profundizar las heridas ocasionadas por lo que no resultó como lo habías ideado, trabaja en pensamientos de gratitud, de avance. Pues, todo es temporal, todo pasa.
“Fracasar me abre la oportunidad de mejorar mis habilidades”
Los fracasos son incómodos, sí que lo son, pero a la vez son oportunidades de cambio, de transformación. Fracasar nos permite reinventarnos, porque es en las situaciones difíciles cuanto más aprendemos sobre nosotros mismos.
Cada traspié nos orienta hacia lo que somos capaces de alcanzar, puesto que al revelarse nuestras debilidades, podemos trabajar en ellas para convertirlas en virtudes.
“¿Para qué voy a sentirme un fracasado? Si fallé, es porque supe arriesgarme”
Es así, si “fracasaste”, es porque te atreviste a no irte por lo seguro. Pocas personas son capaces de hacer valer lo que dicta sus corazones, aún cuando asumir retos nos vuelve la vida más interesante sin importar qué resulte de estas aventuras. Recuerda que no vive quien deja que el miedo prive sus acciones, sino quien se permite sentir y actuar a pesar de todo.
“De ahora en adelante me concentraré en lo que puedo cambiar”
¿Por qué te sientes un fracasado? Si la causa es externa, por ejemplo, una promoción laboral que esperabas con ansias pero que fue otorgada a alguien más, la verdad es que de nada sirve nadar en las aguas turbulentas del autoflagelo emocional. Es mejor enfocarse en lo que se puede cambiar. Trabaja en mejorar tus habilidades, motívate a nutrir tus conocimientos, toma aliento y hazte notar puliendo tus capacidades. ¡Sigue adelante! no te detengas por nada.
“Fracasar deja un mal sabor, sin embargo, puedo soportarlo”
A nadie le resulta cómodo fracasar, esto es evidente. Pues con cada dirección que tomamos guardamos la esperanza de que todo resulte como queremos, incluso cuando sentimos que el viento sopla en contra nuestra.
Pero tenemos noticias para ti: puedes soportar cualquier mal pronóstico, porque eres capaz de superar toda adversidad si tan solo crees en ti.
“Recuperarme de un fracaso me hará más fuerte”
“Lo que no nos mata nos hace más fuertes”…
Sí, lo sabemos, es una frase que se ha vuelto un cliché por su uso extensivo en textos motivacionales, pero todo aquél que ha afrontado una dificultad con valentía, al igual que nosotros, respeta el sentido de esta cita.
Si te sientes un fracasado, respira hondo y confía en que te recuperarás. Lo que resultará de ello será una versión de ti mismo dotada de más determinación y firmeza.
Serás más fuerte al darte cuenta que los fracasos no te definen, que esta percepción equivocada de ti mismo es tan sólo temporal y que puedes revertirla al cambiar tus pensamientos.
SC
Por Confirmado: Oriana Campos