La tensión que genera el paro puede afectar gravemente a tu relación.
Es hora de escuchar, no te deprimas tú también / CorbisNo te ha llamado a la hora de siempre y empiezas a preocuparte. Cuando consigues contactar llega la frase bomba «me han despedido». Controlar las primeras frases y opiniones ayudan a mitigar la situación de estrés en la que se encuentra la persona despedida. Es lógico y natural soltar todos los exabruptos que se pasan por la cabeza ante esa situación desesperante, pero es lo último que necesita escuchar la persona protagonista del problema. El paro supone un gran cambio para la pareja, la persona afectada se siente inútil e inferior y no suele querer hablar de ello, necesita un tiempo de «duelo» para poderlo asimilar y tomar decisiones. Es normal que su humor se agrie y las peleas se multipliquen,con lo que la tensión se agravará. Ponte en su lugar y contente lo más posible para que las consecuencias no sean irreversibles.
Hay que ahorrar en gastos que antes compartíais… pero hacedlo de una manera gradual para que no se sienta culpable. Pasado un tiempo ayúdale a canalizar la insatisfacción que siente. Hablad de ello, hazle ver sus aptitudes para iniciar la búsqueda de un nuevo trabajo. Anímale a indagar nuevos proyectos, tal vez sepas mejor que él otras profesiones en las que podría hacer una gran labor. Muchas veces estamos obcecados en determinada rama profesional o en buscar lo que siempre hemos hecho. Descubre sustalentos ocultos. Con paciencia y comprensión vuestra relación saldrá más firme de este mal trago.
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