Gladys Gutiérrez, presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, sabe de que lado está. Ayer, durante el acto de apertura del año judicial, definió al máximo organismo como un “bastión de defensa de la República”. Dijo, además, que tiene como principal compromiso atender a los familiares de las víctimas de las «guarimbas» de 2014.
De plano, Gutiérrez dijo estar satisfecha porque desde las instancias judiciales se habría impedido la «desestabilización» que se pretendía lograr, a su juicio, con las las movilizaciones políticas de inicio del año pasado. «Con el cierre de avenidas y acciones terroristas (…) pretendieron perturbar la institucionalidad y la paz colectiva», resumió.
Se refirió a la acción judicial que se produjo tras las protestas. Aunque no citó los casos, son las mismas que dejaron presos al dirigente Leopoldo López y los alcaldes Enzo Scarano y Daniel Ceballos. “A penas iniciando su curso, se sucedió en nuestro país una relación de circunstancias ante la cual fueron presentados por habitantes de diferentes municipios demandas por derechos e intereses colectivos que fueron admitidos por la Sala Constitucional, decretando así mismo, amparos constitucionales respecto los derechos constitucionales de la ciudadanía que se vieron conculcados».
En respaldo
«El poder judicial venezolano garantizará la inexorable protección del orden constitucional legítimamente constituido y legalmente instaurado», aseguró la titular del Supremo ante sus compañeros magistrados y frente al jefe de Estado, Nicolás Maduro, presente en el acto junto con Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional (AN).
Gutiérrez defendió en su discurso a los funcionarios públicos víctimas -consideró- de los ataques internacionales. Unas palabras que celebró el presidente Nicolás Maduro, quien le pidió a la jefa del TSJ declararse en «defensa activa y viva ante cualquier pretensión de golpe de Estado».
Diplomacia epistolar
El presidente Nicolás Maduro cree que su par de Estados Unidos, Barack Obama, no está bien informado sobre la situación en Venezuela.
Ayer anunció que le mandaría una misiva al mandatario pues percibe que «no maneja» directamente la política internacional. «Le voy a enviar una carta al presidente Obama y me voy a asegurar de que le llegue a sus manos. Le voy a enviar la original en inglés y personalmente voy a revisar, no vaya a ser que le cambien la traducción allá y le pongan lo que no es».
Por Juan Pablo Arocha
laverdad.com
