El presidente de Estados Unidos, Donald Trump se trasladó hoy al estado de Texas, para evaluar los daños causados por el huracán Harvey, el cual ha dejado a su paso casi una decena de fallecidos, ciudades inundadas y miles de desplazados.
El mandatario, junto a la primera dama, Melania Trump, pasarán primero por Corpus Christi para reunirse con líderes locales y algunas organizaciones que han prestado su ayuda a la ciudad que también fue impactada por Harvey.
Seguidamente la pareja presidencial se dirigirá a Austin, ciudad desde donde el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, ha coordinado las labores de ayuda para el estado.
El huracán se ha convertido en tormenta tropical, con unos vientos de 215 kilómetros por hora y una potencia de categoría 4 en la escala de intensidad de Saffir-Simpson, de un máximo de 5.
Desde que el huracán Harvey tocó Estados Unidos, Trump firmó una declaración de desastre para Texas, la cual le permite enviar asistencia federal, con el fin de evitar cometer el mismo error del presidente George W. Bush en el 2005 con el huracán Katrina.
Por este motivo, los analistas han estado atentos a las respuestas de Trump para evaluar su capacidad de mando.
De la misma manera, el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EEUU declaró ayer a emergencia pública sanitaria en Texas, pidiendo a las clínicas y hospitales atender a los que se benefician de los programas Medicare, para las personas mayores de 65 años, y de Medicade, para aquellos de bajos recursos.
Globovision
María L. Espinoza