Mientras todo el gobierno de Trump estaba volcado a conseguir votos en el Congreso para aprobar el proyecto de salud, su yerno Jared Kushner esquiaba
Kushner y su esposa Ivanka Trump estaban en Aspen paseando tranquilamente, disfrutando conos de helado con sus tres hijos y serpenteando por las pendientes
Mientras tanto, en Washington, el presidente Trump estaba echando humo porque su yerno y asesor principal se ausentó en una semana clave
Washington (CNN) – Mientras el personal de alto rango del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, salía en bandada a conseguir votos en el Congreso para aprobar el agitado proyecto de salud que quiere aprobar el mandatario, una persona permaneció notablemente ausente durante la mayor parte de la semana: Jared Kushner, el yerno de Trump.
Kushner, junto a su esposa Ivanka Trump –quien también es una pieza clave en el círculo íntimo del presidente–, estaba nada más ni nada menos que de vacaciones… hasta este jueves. La familia se encontraba esquiando en la elegante cuidad de Aspen. Un paparazzi capturó imágenes de Jared e Ivanka paseando tranquilamente, disfrutando conos de helado con sus tres hijos y serpenteando por las pendientes.
Mientras tanto, en Washington, el presidente Trump estaba echando humo. Según una fuente cercana al mandatario, “ (Trump) está molesto con que su yerno y asesor principal no haya estado presente durante esta semana crucial”. Kushner apareció en efecto este viernes en la Casa Blanca, durante los últimos respiros del esfuerzo por revocar el Obamacare.
Un portavoz de la Casa Blanca negó rotundamente que el presidente se sintiera frustrado con Kushner.
Sin embargo, es claro que era una semana ocupada en Washington. Mientras el proyecto de ley de salud se balanceaba hacia el precipicio sin tener los votos republicanos suficientes para aprobarlo, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Sean Spicer, aseguró que el presidente «dejó todo en el campo» en su esfuerzo por lograr que el proyecto de ley fuera aprobado. Los republicanos finalmente retiraron el plan sin una votación: un golpe a la temprana agenda de Trump.
Cuando Ivanka y los niños salieron para Aspen el pasado fin de semana –compartiendo el trayecto en el jet privado 757 de Trump con Donald Tump Jr., su familia y Eric y Lara Trump–, Jared se quedó atrás en Washington. Sin embargo, solo trabajó el lunes siguiente y esa misma tarde estaba volando para reunirse con el resto del clan Trump. El martes, una foto publicada en Instagram por Lara Trump mostraba a Kushner e Ivanka en la cima de una montaña.
Y mientras a semana transcurría, en Washington era claro que la propuesta angular de la campaña de Trump sobre revocar y reemplazar el Obamacare estaba teniendo tropiezos con los congresistas. Jared seguía en el Oeste, dejando al vicepresidente Mike Pence, a Steve Bannon, Reince Priebus y Kellyanne Conway la complicada tarea de vender el proyecto de ley en el Capitolio.
La ausencia de Ivanka esta semana también fue evidente. En Instagram publicó los momentos importantes de la Casa Blanca, mencionando su apoyo, pero no estaba en el lugar se siempre, sentada en mesas de discusiones o de pie al lado de la silla de su padre en la Oficina Oval. En vez de eso estaba en Aspen, cargando a sus niños, usando gafas de sol Dior de 585 dólares y dejando vacío su nuevo sitio en el ala oeste de la Casa Blanca. Optó, mejor, por pasar tiempo de calidad con su familia inmediata en las vacaciones de primavera.
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Ski trip for @IvankaTrump & her family-of-five in Aspen, Colorado – https://t.co/oogFim2sCH pic.twitter.com/oI16NEdJTs
— Celebrity Baby Scoop (@celeb_babyscoop) 24 de marzo de 2017
El plan de Kushner de mantenerse fuera de la Casa Blanca esta semana mientras que el proyecto de ley sobre salud se tambaleaba, podría significar que su suegro le echará parte de la culpa. Supuestamente, Trump ya está señalando a su personal de alto rango por lo que ha considerado un apoyo de mala calidad. O, Kushner tal vez podría evitar toda la debacle: típicamente, el judío ortodoxo se mantiene alejado del trabajo los viernes después del atardecer.
Por Kate Bennett, CNN