El presidente Donald Trump anunció este jueves que Estados Unidos se retirará del Tratado de Cielos Abiertos que permite verificar los movimientos militares de los Estados firmantes, acusando a Rusia de violar el pacto.
Este es el tercer acuerdo de control de armas del que Trump decide retirar al país desde el inicio de su gobierno, tras la salida del acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán y la denuncia del tratado INF sobre misiles terrestres de mediano alcance.
“Rusia no respetó el tratado”, dijo Trump a periodistas en los jardines de la Casa Blanca.
“Mientras ellos no lo respeten, nosotros nos vamos a retirar”, afirmó el mandatario confirmando una información adelantada por el diario The New York Times.
El Tratado de Cielos Abiertos, que entró en vigor en 2002, permite que los 34 países firmantes sobrevuelen sus territorios respectivos, tomar fotografías de las instalaciones y actividades militares y recabar información.
La idea es que, cuanto más se conozcan las potencias rivales, menos posibilidades habrá de que se enfrenten militarmente. Pero las partes también usan los vuelos para examinar las vulnerabilidades de su oponente.
Estados Unidos acusó varias veces a Rusia de violar este tratado. El secretario estadounidense de Defensa, Mike Esper, aseguró a principios de marzo en una comparecencia ante el Congreso que “hace años que hacen trampa”.
Tras el anuncio del retiro de Estados Unidos del pacto que tenía además una treintena de países miembros, Rusia denunció un “golpe” a la seguridad europea.
“La retirada de Estados Unidos de ese tratado significa no solamente un golpe a las bases de la seguridad europea sino también a los instrumentos de la seguridad militar existentes”, declaró el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Alexandre Grouchko, citado por las agencias de prensa locales.
El funcionario ruso también afirmó que esto afecta a “los intereses esenciales de seguridad de los propios aliados de Estados Unidos”.
“No es un tratado bilateral, sino multilateral. Y una decisión tan brusca afectará a los intereses de todos los participantes, sin excepción”, agregó.
Los embajadores de los países miembros de la OTAN fueron convocados el viernes para una reunión de urgencia tras el anuncio estadounidense, informaron fuentes diplomáticas.
El ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, llamó a Estados Unidos a “reconsiderar” su decisión, aunque también pidió a Rusia cumplir con sus obligaciones.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, indicó que Washington va a informar oficialmente a los países miembro de su decisión el viernes y que va a abrir una ventana de seis meses hasta su salida definitiva.
Jonathan Hoffman, portavoz del Pentágono, dijo que Rusia “viola continuamente de forma flagrante sus obligaciones” relacionadas con el pacto.