Donald Trump, expresidente de Estados Unidos, reapareció para lanzar la campaña del Partido Republicano de cara a las elecciones legislativas de noviembre. En ese contexto, criticó el proceso investigativo del asalto al Capitolio, producido el 6 de enero de 2021, y repasó al actual Mandatario, Joe Biden, a quien acusó de «humillar» al país norteamericano.
El expresidente estadounidense, Donald Trump, se refirió al asalto al Capitolio de 2021 en medio de una reunión que sirvió para marcar la pauta de la campaña republicana para los comicios legislativos de noviembre.
En su primer acto político del año, el que fuera presidente entre 2017 y 2021 prometió a sus seguidores que el Partido Republicano ganará las elecciones de medio mandato en noviembre y “recuperará la Casa Blanca” en las de 2024, pero no llegó a precisar si él mismo se presentará a esa última cita con las urnas.
“Vamos a organizar un regreso como el que nunca antes se ha visto”, dijo Trump a cientos de sus seguidores en Florence (Arizona) durante un mitin que duró más de hora y media.
El exmandatario se refería a las elecciones legislativas de noviembre, en las que todo apunta a que los republicanos, un partido sobre el que él mantiene todavía un férreo control, retomarán el control de la Cámara Baja y posiblemente del Senado, además de controlar otros muchos cargos estatales.
El asalto al Capitolio
Trump había prometido exponer en este acto sus ideas sobre el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, después de cancelar una rueda de prensa que inicialmente tuvo previsto dar en el primer aniversario de ese ataque protagonizado por una turba de sus simpatizantes, y que finalmente canceló.
Trump no profundizó en lo sucedido ese día, sino que centró su discurso en criticar al comité que investiga los hechos, que tildó de “estalinista”, y en alegar que entre la multitud que irrumpió en el Congreso había “informantes del FBI”, una teoría que defienden sus seguidores y sobre la que no hay pruebas.
También describió como “prisioneros políticos” a los más de 700 imputados por delitos relacionados con el asalto, que se saldó con cinco muertos y 140 agentes heridos.
“Si creemos que son inocentes, deberíamos ayudarles a defenderse”, afirmó el exmandatario, que no recibió una respuesta demasiado cálida de la audiencia en ese tramo de su discurso.
Lo que sí entusiasmó a los asistentes fueron sus ataques al presidente estadounidense, Joe Biden, y al Partido Demócrata; así como sus denuncias, sin pruebas, de que hubo un fraude en las elecciones de 2020, que él perdió.
“La verdadera insurrección tuvo lugar el día de las elecciones, el 3 de noviembre”, subrayó. Arizona es uno de los estados clave que Trump perdió por un margen de apenas unos miles de votos en 2020.
Dardos a Biden
De ahí pasó a criticar la gestión de Biden, de quien dijo que ha causado más “problemas y más destrucción” en el último año que “cinco presidentes juntos”.
“Nos estamos convirtiendo en una versión a gran escala de Venezuela, que hace 20 años era un país muy exitoso y ahora no tienen comida, no tienen agua, todo el mundo se muere, lo gestiona un grupo horrible de asesinos”, recalcó.
Trump lamentó que Estados Unidos ya no hable supuestamente de su “grandeza, sus militares y su poder” como otros países, sino que lo haga del “medioambiente, el covid-19 y la raza”.
El expresidente fustigó a su sucesor por los problemas en la cadena de suministros y en la inflación, el volumen de contagios causado por la variante Ómicron y su intento de forzar a vacunarse a la mayoría de los trabajadores de empresas privadas del país, frenado por el Tribunal Supremo esta semana.
“Demócratas radicales, dejen a nuestros niños tranquilos con su poderoso sistema inmune”, clamó Trump, cuyos seguidores son en muchos casos reacios a vacunarse contra el coronavirus.
En el plano internacional, dijo que Biden ha “humillado completamente” a Estados Unidos, y que Rusia “no sólo está amenazando a Ucrania”, sino también “a Cuba y Venezuela”, algo que consideró como una “falta de respeto”. Según dijo, este problema nunca existió durante su mandato.
Trump se refería a las declaraciones del viceministro ruso, Serguéi Riabkov, que esta semana no descartó el despliegue de infraestructura militar en Cuba y Venezuela, aunque la Casa Blanca opinó después que esos comentarios podían ser simplemente una “fanfarronada”.
También se refirió a la inmigración ilegal, asegurando que la frontera con México “se ha abolido” y que millones de indocumentados están entrando en el país.