La tarde de este martes, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, anunció una “nueva era” en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos tras una reunión bilateral con Donald Trump en la Casa Blanca.
Tras ello, durante una conferencia de prensa conjunta, su homólogo confirmó que ambos discutieron la situación de Venenzuela y el magnate llamó a las Fuerzas Armadas a terminar el apoyo a Nicolás Maduro.
Sumado a lo anterior, dijo esperar que las fuerzas de Maduro se retiren para aliviar la crisis que afecta a esa nación. “Lo último que quiere Estados Unidos es socialismo”, señaló.
Trump destacó que la administración de Bolsonaro haya apoyado los esfuerzos para restablecer el orden democrático en la nación caribeña y haber sido unos de los primeros en reconocer a Juan Guaidó como presidente encargado.
Por su parte, en su alocución, Bolsonaro -para quien este viaje representa su primera visita a otro país en su calidad de jefe de Estado desde que asumió el mando el 1 de enero- aseguró que Venezuela es un “interés compartido” entre ambos países.
En esa línea, catalogó al “régimen dictatorial” como un resultado del trabajo del Foro de Sao Paulo, una agrupación de partidos y grupos de izquierda latinoamericanos.
A su vez, valoró que Brasil cuente con un presidente que no sea anti estadounidense por primera vez “en décadas”.
“En conclusión, quiero decir que Brasil y Estados Unidos tienen la misma postura en los esfuerzos para asegurar libertades, el respeto a los estilos de familia tradicionales, el respecto a Dios, nuestro creador; contra la ideología de género, las actitudes políticamente correctas y las noticias falsas”, añadió Bolsonaro.
La idea de una “nueva era” entre ambos países quedó bien fundamentada en la conferencia.
Trump anunció que, tras 20 años de trabajo, Brasil será usado por Estados Unidos como lugar para lanzamientos espaciales.
Además, propondrá a Brasil como un “aliado preferente” ajeno a la OTAN, aunque también dejó entrever su deseo que éste se integre al pacto militar… si Bolsonaro así lo quiere.
También revelaron que discutieron el cómo acercar ambos países en comercio, tecnología e industria, con equidad y “reciprocidad”, la palabra favorita de Trump según él mismo dijo en la instancia.
AFP