El Air Force One vuela sobre un barrio de La Habana al aproximarse a la pista del aeropuerto internacional de La Habana en el inicio del histórico viaje del presidente Barack Obama a Cuba. Marzo 20, 2016.
El presidente Donald Trump podría anunciar pronto restricciones a los viajes y negocios con Cuba, en cumplimiento de su promesa de campaña de revertir los históricos cambios hechos por su antecesor Barack Obama hace más de tres años.
Medios estadounidenses reportan la información desde fines de mayo. El diario en línea Politico, dice este viernes que se desconocen los detalles específicos de las restricciones, pero se cree que estarán basadas en propuestas de los legisladores de Florida y acérrimos enemigos del régimen cubano y del acercamiento con la Habana, el senador Marco Rubio y el representante Mario Díaz Balart.
La apertura
El exsecretario de Estado John Kerry junto a la directora general de la división de EE.UU. en Ministerio de RR.EE. de Cuba durante la ceremonia de izada de la bandera en la reapertura de la Embajada de EE.UU. en La Habana. Agosto 14 de 2016.
Obama reanudó relaciones diplomáticas con Cuba en diciembre de 2014, rompiendo un distanciamiento de más de 50 años con la isla de gobierno comunista.
En marzo de 2016 se convirtió en el primer mandatario estadounidense en visitar Cuba desde que el presidente Calvin Coolidge lo hizo en enero de 1928.
El expresidente de EE.UU. Barack Obama y sus hijas Malia and Sasha acompañados del presidente de Cuba, Raúl Castro, caminan hacia el aeropuerto de La Habana al final de la visita de la histórica visita del mandatario estadounidense. Marzo 22 de 2016.
La Embajada de Estados Unidos en La Habana reabrió sus puertas en julio de 2015. Y en diciembre de 2016, poco antes de que Obama terminara su segundo mandato, EE.UU. por primera vez se abstuvo en la votación anual de las Naciones Unidas contra la eliminación del embargo a Cuba.
La posición de Trump
Muchos no creen que Trump cerrará la Embajada en La Habana, o que reimponga la política de “pies secos/pies mojados” que permitía a los migrantes cubanos que tocan suelo estadounidense convertirse en residentes legales.
El embargo económico a la isla continúa vigente y solo el Congreso puede levantarlo, esto debido a la Ley Helms-Burton.
El candidato republicano Donald Trump durante un evento de campaña en Miami. Nov. 2, 2016.
Durante la campaña presidencial, Trump fue ambiguo sobre la política hacia Cuba. Al principio, calificó el acercamiento con la isla como “bueno”, pero también dijo que él hubiera hecho un trato mejor con el régimen de Castro. A medida que la elección se acercaba y necesitando el apoyo de los cubano-estadounidenses en Florida, endureció su posición.
En septiembre, antes de los comicios, durante una visita a Miami, dijo que las concesiones de Obama a Cuba podían ser revertidas por el nuevo presidente, porque fueron hechas mediante orden ejecutiva. “Yo lo haré a menos que el régimen de Castro cumpla con nuestras demandas”, prometió Trump. “No mis demandas, sino nuestras demandas”, enfatizó.
Julio Martínez (73), un veterano de la Guerra de Vietnam que llegó de Cuba en 1954, durante un evento de campaña del candidato Donald Trump en Miami. Oct. 27, 2016
El candidato explicó que esas demandas eran libertad política y religiosa para el pueblo cubano y la liberación de los prisioneros políticos. Posteriormente en una entrevista con el Miami Herald, Trump dijo que cualquier trato con Cuba no podía incluir reparaciones al régimen castrista por las presuntas pérdidas incurridas durante el embargo.
La presión de línea dura
La posición del senador Rubio, expresada durante uno de los debates con Trump por la candidatura presidencial republicana, es que se debe negociar con Cuba solo cuando: “Cuba tenga elecciones libres, deje de encarcelar a la gente por expresarse, cuando tenga libertad de prensa”.
Donald Trump y el senador por Florida Marco Rubio, durante un debate de las primarias en la Universidad de Houston por la candidatura presidencial republicana. Feb. 25, 2016.
Rubio también es enfático en que el régimen de La Habana debe sacar a los rusos y los chinos de la isla, dejar de ayudar a Corea del Norte a evadir las sanciones de la ONU, y dejar de recibir a estadounidenses fugitivos de la justicia y extraditar a los que ha dado refugio.
El presidente Trump no ha comentado mayormente sobre su política hacia Cuba desde que asumió el poder en enero, pero cualquier decisión que anuncie seguramente tendrá en consideración a la comunidad de exiliados cubano-estadounidenses de Florida.
A la vez, Trump tiene que maniobrar cuidadosamente para no afectar el creciente comercio con Cuba, especialmente de los estados agrícolas de Estados Unidos que tratan de aprovechar la apertura de un nuevo mercado.
El exsecretario de Agricultura de EE.UU. Thomas Vilsack (centro a la derecha), y el senador Jeff Merkley de Oregón (izq. de Vilsack), visitan una granja orgánica en Guira de Melenas, cerca de La Habana en una visita oficial para tratar de impulsar el comercio con Cuba. Nov. 13, 2015.
Legisladores abogan por acercamiento
Precisamente este viernes, un grupo de siete legisladores republicanos escribió una carta al presidente exhortándolo a no revertir la apertura hacia Cuba.
Según informa la agencia de noticias Reuters, los congresistas advierten que hacerlo “incentivaría nuevamente a Cuba a depender de países como Rusia y China”.
Oficina de Western Union en La Habana
Aunque no se espera que Trump suspenda las relaciones diplomáticas con La Habana, entre sus opciones, dijeron a Reuters personas cercanas a las discusiones de los asesores de la Casa Blanca encargados de formular la nueva política hacia Cuba, también estaría prohibir los tratos comerciales con empresas cubanas vinculadas al Ejército cubano.
Según la información, al menos cuatro legisladores que apoyan la apertura participaron el jueves en una reunión en la Casa Blanca sobre el tema de Cuba.
Legislador republicano por Minessotta, Tom Emmer. Foto de archivo.
El legislador Tom Emmer, uno de los siete signatarios de la carta a Trump, dijo a la agencia que esperaba que cuando los asesores del Ejecutivo terminen su revisión del acercamiento, no permitan que “una o dos voces” apaguen lo que está en el interés de Estados Unidos.
Emmer, instó al gobierno de Trump a “no ir demasiado lejos” cuando tome su decisión.
Las industrias de viajes y de aerolíneas estadounidenses también han exhortado al gobierno de Trump a no revertir el acercamiento con La Habana.
Un avión de American Airlines se prepara para aterrizar en La Habana. Sep. 19, 2015.
Un estudio reciente de un grupo que favorece la relación comercial y diplomática con la isla, llamado EngageCuba, afirmó que revertir la apertura iniciada por Obama, podría costar a Estados Unidos más de 6.000 millones de dólares y eliminaría 12.000 empleos durante el primer mandato de Trump.
Llegada del primer barco crucero de EE.UU. al puerto de La Habana en décadas. Mayo 2, 2016.
Reuters y otros medios estadounidenses sugieren que el presidente Trump podría anunciar su cambio de política hacia Cuba el próximo viernes.
Voz de América