Es Halloween, una época que permite que te entregues al comportamiento fetichista, bajo el amparo de una sociedad que hace la vista gorda a tu enfermiza obsesión por los personajes de cómic… por una noche.
Tambien sirve para exhibirte con descaro sin parecer desesperada. Si tienes tu disfraz de Enfermera o Policía esa noche, tienes una garantía del 80% de tener sexo. El porcentaje restante se cubre si hay alcohol suficiente en la fiesta a la que asistes.
Disfraces que sí funcionan
En el caso de los hombres, disfrazarse de Pirata es un éxito casi asegurado, Bombero suele funcionar, a menos que tus amigos sean un Vaquero, un Policía, un Indio, un Obrero y un Motociclista… Si eres gay no hay nada mejor que un disfraz de Superman que marque bien el contorno de cada músculo para asegurarte una noche memorable.
Disfrazarse de Vampiro puede ayudarte a tener sexo con jovencitas impresionables (y si terminas en la cárcel, te lo mereces). Pero no todo disfraz te ayudará. Hay disfraces que te pueden condenar a no tener sexo esa noche. Y tal vez tener consecuencias en las noches que sigan. Como disfrazarse de Princesa. O de Mariposa. O de Hada Buena (a menos que seas un hombre y te veas bien en drag).
Disfrazarse de Coneja o Bruja tampoco es una buena idea. Atraen a un público… “particular“. Pero si eso es lo tuyo, adelante, aunque me pareces una mujer enferma.
Los que nunca y menos si lo haces tu mismo
Tampoco te pongas demasiado creativo con lo del disfraz. Tu Transformer puede estar muy bien logrado y tener muchos detalles. Pero a menos que tu amiga tenga una fantasía de hacer cosas sobre Bumblebee, todas esas horas sin poder sentarte no valdrán la pena en cuanto a premios sexuales.
Muchos disfraces cumplen la específica función de declarar tu amor a una persona. Nada dice “Te amo” como una mujer tímida disfrazada de Leia Esclava, o un hombre completamente avergonzado disfrazado de Bret Michaels. Tu sacrificio será premiado.
Si eres realmente cursi, compartirás el mismo tema con tu pareja en el disfraz, y lograrás tener tu juego previo en público de modo casual, a menos que sean Dominatrix y el Sr. Esclavo.
Hay límites en cuanto a lo que puede resultar desesperado en disfraces. Nada dice “necesito sexo de modo urgente y lo quiero ahora, soy capaz de pedirlo de rodillas” como un disfraz de Porrista (Cheerleader). O disfrazarte de El Cuervo.
Fuente: Agencias